Pogba: un proyecto familiar
Pogba ha dado el paso definitivo para ver cumplido su sueño de jugar en el
Madrid. Nadie se creyó la molestia de espalda de la que habló Solskjaer en la víspera del bolo ante el
Milán, lo que evidencia el deseo indisimulado del francés por vestir cuanto antes de blanco en el
Bernabéu. Pogba es una apuesta personal de Zidane, pero a su vez es un proyecto calculado y coherente para regenerar la sala de máquinas del tricampeón de Europa que en su momento ya rehizo esa zona clave del campo para conseguir el reinado de la Champions. Que nadie olvide que Casemiro vino de Sao Paulo, Modric del Tottenham y Kroos del Bayern. Fueron tres fichajes estratégicos en su momento, unos con más ruido que otros, que dieron formato a esa
Santísima Trinidad de la
Undécima, Duodécima y
Tredécima.
Además, de Pogba me gusta que haya convertido su sueño en un proyecto de vida y de familia. Igual que Neymar pasea allá por donde va a sus famosos y polémicos toys, lo que quiere hacer Pogba es traer a sus hermanos, Mathias y Florentin, que a su vez desplazaría a su madre desde París a la capital de España. Cuando uno quiere cambiar de casa, de ciudad y de proyecto de vida para verse rodeado de los seres más queridos, es que sabe que ha encontrado el paraíso soñado para ser feliz. Me encantó que su hermano Mathias fichase por mis paisanos del Manchego Ciudad Real, porque aparte de que va a ser tratado de lujo allí por mi gente, estará a tiro de AVE (47 minutos) para ver a su hermano Paul cuando quiera. Y su otro hermano se llama Florentin, por lo que el presidente blanco le puede tratar casi como un hijo con ese nombre. Paul: tu sueño está más cerca, todo queda en casa.