Garuba arrasa a Grecia y España va a por el oro
Juegan la final hoy ante Turquía (20:15, Teledeporte)
La Selección Sub-18 no hizo prisioneros en su partido de semifinales ante Grecia. A pesar de un inicio fulgurante de los locales, espoleados por un público enfervorecido, los españoles no perdieron nunca la cara al partido en los peores momentos y cuando llegaron los buenos se marcharon en el marcador para siempre. Eso sucedió en una segunda mitad perfecta (18-36) en la que jugaron a placer comandados por los dos mejores jugadores del equipo y puede que también del campeonato: Usman Garuba y Santi Aldama.
Los griegos comenzaron el partido más metidos y acertados. Con un acierto tremendo en el triple. A España le costó adaptarse al partido, pero con el primer tiempo muerto de Javi Zamora la cosa cambió. Mucho más centrados y relajados, comenzaron a meter el balón
dentro para que Usman Garuba se dedicase a hacer lo que ha hecho en su corta carrera como jugador. Avasallar a cualquier rival que se le ponga delante.
El canterano del Madrid, único jugador de los doce españoles nacido en 2002, firmó 18 puntos, 19 rebotes, 3 asistencias, 3 robos y 3 tapones. Y la sensación de que a esta edad (y a todas las que ha jugado hasta ahora) es imparable. Pero sólo con él España no habría llegado hasta aquí. Con un ■ Pasó desapercibido hasta para la retransmisión televisiva. No es mal resumen de su trayectoria: la discreción, situarse fuera del foco mediático, aunque a veces ha estado en el centro de la diana, en contra de su voluntad. Juan Carlos García González dirigió el viernes en Pamplona su último partido como colegiado FIBA, una renuncia a la licencia que hizo efectiva en febrero. Estuvo con juego colectivo en el que cualquiera puede ser protagonista (esta vez les tocó a Javi García y Pau Carreño), otra figura sobresale por encima del resto.
Santi Aldama.
El alero, que ha jugado hasta ahora en Gran Canaria (se muda a EE UU), está cuajando un campeonato igual o mejor que el de Garuba. Este partido fue otro ejemplo. Tras comenzar con muy poco protagonismo por la defensa asfixiante a la que le sometieron los griegos, la calidad infinita que tiene acabó por desbordarse. No hubo manera de pararle, le daba igual si tenía que anotar con mates o con triples lejanísimos. Domina absolutamente todos los registros del juego. 19 puntos y 11 rebotes para él.
España juega ante Turquía (20:15, TDP) por el cuarto oro de la categoría. El último fue en 2011, con Willy y Abrines como estrellas. Garuba y Aldama buscan el relevo. su familia y recibió una placa de manos del presidente de la Federación Española, Jorge Garbajosa.
El partido sirvió para que la FEB homenajeara a García González por su trayectoria internacional que comenzó 2003. Es uno de los colegiados más reputados a nivel europeo, y su palmarés es interminable. En él destaca, sin ir más lejos, la final olímpica de Río 2016. Va camino de los 700 encuentros en la ACB (en septiembre hace 22 años en la élite nacional) y es una eminencia en la Euroliga, pero ya se sabe que un borrón a veces mancha una trayectoria impoluta. Fue uno de los integrantes de la última final de Copa entre Madrid y Barça, en la que estalló la polémica del Instant Replay.
En noviembre cumple 50 años. Si hace memoria, recuerda dos momentos especiales en su trayectoria: “Desde luego, mi primer partido en la ACB. Fue en Vitoria en un Taugrés-Fórum, junto con Eduardo Sancha y Juan Luis Redondo. Entonces estaba en un grupo especial que pitaba a caballo entre la LEB y la ACB. Otro momento especial para mí fue la final de Copa de 2010 en Bilbao, mi ciudad. Fue muy emotivo estar con mi familia”.