El verano más movido de Las Palmas y Huesca

Debutan esta tarde tras un sinfín de problemas estivales

Comparecen Las Palmas y Huesca a la primera jornada liguera tras un verano que, en ningún caso, ha sido el ideal para ninguno. Si la falta de previsión tiene ahogada económicamente a la entidad insular, con mil y un problemas para confirmar su plantilla, el conjunto oscense viene de un descenso y su desagradable implicación en la ‘Operación Oikos’. Sin embargo, todo parece haberse normalizado y los azulgranas han preparado un equipo que está dispuesto a ilusionar a sus aficionados con el regreso a Primera.

El club grancanario solo ha puede contar para este partidos con 12 fichas profesionales, y una de ellas es la del ‘tocado’ Rubén Castro, único delantero sano con el que cuenta (Pekhart iría de relleno). Reconocía ayer Pepe Mel que el menudo futbolista grancanario no está al 100%, pero un poco suyo ya es mucho para un equipo que necesita de veteranos como él, Timor, Mantovani o De la Bella, si es que se quedan todos, con galones para instruir a la oleada de jóvenes promesas que han dado el salto. Fabio, Robaina, Pedri o Fortes vienen para quedarse, aunque por los mencionados problemas en la confección de la plantilla no tenían, hasta ayer, dorsal asignado de manera oficial.

A medida.

Míchel estrena proyecto en el Huesca con un equipo hecho a su medida: 12 fichajes y todavía faltan cinco llegadas. En su primer once optará por jugadores con experiencia como Pulido, Mosquera o Rico, y en ataque apostará por de Raba y Cristo. El choque será especial para el tinerfeño Cristo, que tras un verano movido, con traspaso del Madrid al Udinese y posterior cesión al Huesca, debutará con los oscenses en el EGC.