Cinco días de ‘break’ casi perfecto en California
Los Ángeles rompió la monotonía
La Selección dejó la soleada California con la sensación de haber ganado tiempo. Contra quien pudiera pensar que el traslado a Estados Unidos era diabólico en mitad de la preparación para el Mundial, y más con el viaje a China tan próximo, se equivocaba. “No es ideal”, como reconoció Marc Gasol; y Scariolo
también le puso cierta pega, pero la historia está llena de monotonía en las concentraciones que acaba derivando en desgaste y roces antes de lo realmente importante. El viaje a Los Ángeles ha sido un break oportuno que ha coloreado la preparación y en el que además todo ha salido redondo a nivel logístico, deportivo y humano. España fue capaz de competir contra Estados Unidos en Anaheim y además ganó imagen y prestigio internacional.
Pero el stage de California ha sido más. Gracias a su estratégica situación en Marina del Rey, la Selección ha sido capaz de establecer en tan corto espacio de tiempo una rutina productiva. Scariolo y sus ayudantes han trabajado con discreción y en el anonimato en el modesto St Bernard High School. Cuatro entrenamientos de calidad, ni uno más, en un pabellón que han convertido en su casa. Y al final de las sesiones, Rosalía a toda mecha. Era necesario no cargar las piernas de los jugadores ni tampoco sus cabezas. Por eso las tardes siempre han sido libres: trabajo específico para alguno, paseo por Venice y cenas cada uno a su aire menos el viernes, cuando el presidente Garbajosa se los llevó a hacer piña. El entrenamiento invisible es a veces el más importante.
‘La Familia’ Ganó prestigio internacional y estrechó sus lazos