Purito Rodríguez
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Ha diseñado una nueva jornada en la Vuelta, como ya hizo en 2015 y que trasladó a su actual marcha cicloturista. ¿Cómo la valora?
—Se trata de una etapa bonita y muy corta. Desde la salida es bastante dura y costará que se haga la fuga. La Gallina es el segundo puerto y va a reventar el grupo en mil pedazos. El único punto para recuperar será la bajada de la Comella. Y atención a Engolasters, que no es un puerto muy conocido, pero veréis que es muy duro. —Uno de los atractivos del día será el sterrato, que aparece por primera vez en la Vuelta.
—Sí, tenemos la novedad del sterrato. No es durísimo ni va a marcar grandes diferencias, pero va a dejar unas imágenes preciosas. Había que pasar por allí porque es una de las zonas más bonitas que tiene Andorra, con una pequeña cascada y unas vistas espectaculares. De ahí que saquemos un puerto larguísimo, ya que enlazamos la Comella, se sube Engolasters y se termina con el ascenso a Els Cortals.
—¿Hasta qué punto será clave esta etapa en la Vuelta? —Creo que igual que la que diseñamos en 2015. Se situó también en la primera semana y eso ayudó a que quien no llegara muy bien, luego tuviera que moverse para recuperar tiempo. Aquella Vuelta fue muy animada, la perdió en el penúltimo día Tom Dumoulin. Fui líder yo y varios ciclistas más. Acabó ganando Fabio Aru y fue una Vuelta súper entretenida gracias a esa jornada tan dura.
—¿Cómo ve a los líderes y favoritos de esta edición? —La de este año es una Vuelta muy abierta, un poco como ha pasado en el Tour de Francia. Creo que Roglic, porque aparte tiene un equipazo con el Jumbo-Visma, será el gran favorito. Además, es el único de ellos que viene del Giro. Movistar trae un bloque muy fuerte, pero se ha machacado muchísimo en el Tour y habrá que ver si han recuperado. Al que hace Tour y Vuelta le suele costar, sobre todo la última semana, y la de este 2019 es durísima. Roglic puede ser el más fuerte. —Por planificación, Mikel Landa y Enric Mas no estarán en la carrera. ¿Cuál es el estado del pelotón nacional?