Serena Williams le regala a su hija otro triunfo en Nueva York
Había finalizado su sesión con unos cuantos saques, una faceta del juego importante para tener opciones ante Monfils. “Le conozco desde hace mucho, ya que somos del mismo año. Construye mucho la jugada y contra él, el partido será muy físico. Obviamente, no soy el favorito, pero intentaré hacer mi tenis y ser sólido. No tengo nada que perder y dispondré de mis opciones”, afirmó el sábado en rueda de prensa, antes de liberarse de cualquier presión: “No me merezco tenerla, no soy Nadal. Estoy en cuarta ronda, es un regalo”.
El balear, que sí carga con la responsabilidad de manera permanente, practicó mucho el drive con Roig como máquina de lanzar bolas. El efecto las enviaba siempre al mismo lugar, donde se amontonaban facilitando la labor de recolección, cerca del lugar en el que seguía su evolución el padre del ganador de 18 grandes, Sebastián. A Nadal, en realidad, le preocupa más el revés, como comentó en Eurosport: “Ya sabemos que el drive es el golpeo más importante. Si consigo tener una gran derecha y además el revés comienza también a funcionar bien, las cosas van mucho mejor en el transcurso del partido. Me está funcionando bien, aunque por momentos pienso que me falta un pelín para llegar al punto que busco. La exigencia de lo que viene seguro que me ayudará a seguir mejorándolo”. Esa exigencia ahora se llama Cilic, campeón en 2014. ■ Serena Williams le regaló otra victoria en Nueva York a su hija, Alexis Olimpia Ohanian, en el día de su segundo cumpleaños. La estadounidense no tuvo demasiados problemas para deshacerse de la croata Petra Martic, que nunca había llegado a octavos en el US Open y a la que venció por 6-3 y 6-4 en 1h 32.
Serena colocó 38 golpes ganadores para plantarse en cuartos de final, donde se enfrentará a la inesperada Qiang Wang, que apeó a la número dos del mundo (6-2 y 6-4), quien, pese a la derrota, podría recuperar el uno cuando acabe el torneo, salvo que Naomi Osaka (hoy se cruza con la suiza Bencic) revalide el título. Virtualmente, la australiana lidera el ranking. Pliskova, que aspiraba al trono, se quedará con la ganas porque fue superada por la británica Johanna Konta, que pelea por volver al primer plano del tenis femenino y remontó para vencer por 6-7 (1), 6-3 y 7-5 en 2h 20. Dos top-10, fuera del camino de Williams, que se medirá mañana con la ucraniana Svitolina o la estadounidense Keys.
Serena, feliz, comentó con gracia en la pista que su hija le reconoce cuando juega por la tele y grita “¡Mamá!”, pero añadió que si ve a su hermana mayor, Venus, exclama lo mismo. Ni siquiera una torcedura en el tobillo izquierdo le impidió desplegar su tenis variado y agresivo.