“Que esta historia que hemos escrito os inspire”
Miles de personas celebran en Colón el oro mundial de la Selección
La Selección llegó a la Plaza de Colón pasadas las 22:15. Miles de aficionados esperaban desde hacía horas para recibir a los campeones y en el grupo también tenían prisa. Sergio Llull y Rudy Fernández se saltaron el protocolo y ofrecieron la copa antes de tiempo, pero después se impuso el guion. El speaker presentó uno a uno a los jugadores: Rabaseda, Beirán, Colom, Oriola, Ribas, Claver, los Hernangómez, Llull, Ricky, Marc y Rudy, que como capitán fue el encargado de ofrecer la copa mientras sonaba el ya clásico “We are the Champions” de Queen. “Quiero daros las gracias a todos y a mi segunda gran familia, que es esta gente, por hacer
que este verano sea tan especial y por darme la oportunidad de levantar esta copa. ¡Viva el baloncesto español!”. Turno para Ricky: “Solo espero que esta historia tan bonita que hemos escrito os ayude, que os inspire como a mí lo han hecho mis compañeros”.
Marc Gasol, algo más calmado que en su celebración en Toronto, bromeó con aquel día. “No sé por qué no me pasaron el microfóno, pero hoy Ricky ha sido más valiente”. Y pidió algo: “Cuando no ganemos, también nos apoyáis, ¿vale?”. Algo que parece complicado con Scariolo, que ha logrado siete medallas en sus ocho años con el equipo. El de Brescia recordó que la final del domingo fue el partido más visto en la historia del baloncesto español y fue manteado por sus jugadores: “Este equipo no se ha rendido nunca, porque para estos jugadores bajar los brazos nunca ha sido una opción”.
El día había sido muy largo. La Selección, que de la fiesta del oro pasó a la siesta en el avión, llegó a Madrid a las 17:40, con casi dos horas de retraso. Los bomberos les recibieron con un arco de agua. Rudy fue el primero en bajar con una copa, que explica por qué este es un equipo de leyenda.
Unos minutos para acicalarse (los jugadores se pegaron una ducha y se cambiaron de ropa) y rumbo a La Zarzuela, la primera parada. Allí, el Rey y Doña Letizia les recibieron. “Nos hacéis sentir muy orgullosos”, dijo el monarca y la Reina bromeó con que le habían chafado su comida de cumpleaños, porque todos estuvieron pendientes de la final.
Siguiente parada, La Moncloa.
“Ya lo dije con el femenino, recibirnos cuando ganamos lo agradecemos, pero más cuando es para desearnos suerte”, dijo Jorge Garbajosa. “Han sido muchas las sensaciones y muchas las imágenes que nos habéis regalado”, respondió Pedro Sánchez. “Gracias por hacernos disfrutar y por llevar los colores de España tan alto. Gracias, campeones”.
Un autobús descubierto, en el que se leía “Campeones del Mundo”, les llevó a Colón. “Nunca te esperas tanto cariño. Lo que hemos hecho es muy grande y se nota por cosas así”, dijo Sergio Llull. Y la noche acabó a las tantas. Otra fiesta merecida para los campeones del mundo.
Capitán Rudy, al levantar la copa: “¡Viva el baloncesto español!”
Scariolo “Para estos jugadores bajar los brazos nunca es una opción”