Víctor Fernández

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¿Qué valoración hace del triunfo?

—Fue una victoria trabajada, costosa, con mucha presión. Era un campo históricamente horrible para nosotros, aunque no tengo en cuenta las estadísticas. Ha sido una semana complicada para nosotros y tuvo un efecto negativo en el primer tiempo. Jugamos agarrotados y a no fallar. Tras el descanso marcarnos unas pautas de funcionamiento, nos levantamos después del penalti y lejos de caer seguimos insistiendo hasta encontrar el triunfo arriesgando los posible. Dedicamos el triunfo a Dwamena. Ojalá que su corazón pueda responder en el futuro. También a los 2.000 aficionados que vinieron a empujarnos y alentarnos.

—¿Llegó a pensar en la primera parte que el empate podía ser un buen resultado?

—Cuando no puedes ganar el empate es bueno y más en Segunda, pero era evidente que con los que nos había ocurrido en los últimos partidos era necesario ganar. Obviamente, por juego hemos merecido más que esos tres empates. El equipo salió agarrotado, sin asumir iniciativas, y les dije que jugando así estábamos más cerca de perder que de ganar. Luego cambiamos, no nos metieron gol y ganamos. Recuperamos cosas que serán positivas en el futuro.

—El Zaragoza deja atrás ese pequeño bache y continúa en los puestos de arriba.

—Debemos ser un equipo constante y estable en el plano anímico, físico y táctico. No nos deben afectar los vaivenes de la competición. No podemos jugar siempre bien y en esta ocasión nos sostuvo más la línea defensiva. Estuvieron muy bien. Cambiamos muchas cosas en la segunda parte. No podemos ser un equipo intrascendente con la pelota.