Las jugadoras toman la palabra por el convenio
Las capitanas se reúnen con AFE en busca de soluciones
EI fútbol femenino español camina a caballo entre la incertidumbre de saber cuando llegará su primer convenio colectivo y la impotencia de las jugadoras, que ven como pasan los meses sin la llegada de una solución. Ellas, principales protagonistas y afectadas en este asunto, reclaman desde hace años la firma de un documento que regule sus derechos como trabajadoras. Cansadas de reuniones fallidas y de conflictos dentro y fuera de la mesa de negociaciones, las futbolistas se reúnen hoy con AFE (Asociación de Fútbolistas Españoles) en busca de una solución. El encuentro tendrá lugar en un hotel de Madrid y no en la sede del sindicato. Un cambio obligado por falta de espacio, ya que se prevé una gran asistencia (no sólo están invitadas las capitanas, como en otras ocasiones).
En esta cita, el presidente de AFE, David Aganzo, expondrá a las jugadoras que las negociaciones están rotas y que, por ahora, no hay una fecha fijada para una nueva reunión por el convenio, en el que la parcialidad o jornada laboral es el principal punto de desencuentro entre las partes de la negociación. Pero, lo más importante de este encuentro reside en establecer una estrategia común: apurar las negociaciones o iniciar el proceso para convocar una huelga. AFE, por ahora, desaconseja lo segundo puesto que ve posible un acuerdo en el convenio.
Todo esto se decidirá en un contexto en el que toma protagonismo la Federación, que ha cogido las riendas en busca de una solución a la crisis entre la patronal y los sindicatos. La institución presidida por Luis Rubiales ha convocado el próximo 6 de noviembre a la Asociación de Clubes, con la que se ha visto en otras ocasiones por este mismo asunto, y a AFE como sindicato con la mayor representatividad. Sin embargo, no ha citado al otro sindicato con representatividad en los vestuarios, Futbolistas ON, ni a UGT, que también ha estado presente en las 18 reuniones de la mesa negociadora.
Posible huelga Las jugadoras barajan apurar las negociaciones o pasar a la acción