El adiós de una leyenda
José Manuel Calderón deja las pistas y trabajará para la NBPA
Después de más de dos décadas de carrera profesional, casi tres lustros en la NBA y ocho medallas con la Selección, José Calderón deja el baloncesto a los 38 años y ejercerá durante esta temporada de asesor de Michele Roberts, directora de la Asociación de Jugadores.
En verano, José Manuel Calderón quería seguir en la NBA y alcanzar los quince años en la Liga, una cifra redonda que se había convertido en una meta. Pero, como él mismo contó a AS en las oficinas de la NBPA, la Asociación de Jugadores de la NBA, ni le llamaron las franquicias que le interesaban ni le interesaban las que le llamaron. Y, con 38 años y sin interés por esperar otras opciones que todavía no se adivinaban, decidió retirarse y, afincado en Nueva York, abrir una nueva etapa en su carrera: será durante esta temporada asistente especial de Michele Roberts, directora ejecutiva y líder visible de un sindicato que es referencial en el deporte estadounidense. Porque fue el primero de las grandes ligas, una obsesión del legendario Bob Cousy en 1954, y porque es el principal responsable de que las condiciones de los 450 jugadores de la NBA sean la envidia de, por ejemplo, sus homónimos de la NFL.
Nueva vida. Calderón será un enlace entre los despachos de la NBPA (National Basketball Players Association) y los jugadores con un cargo de nueva creación (special assistant to the executive director) y en el que, por lo tanto, podrá dejar huella desde el principio mientras se familiariza con el otro lado del deporte profesional y se permite un respiro para disfrutar de su mujer y sus tres hijos, con los que vive en Manhattan, a solo una parada de metro de la Sexta Avenida y las instalaciones de la NBPA, un lujo con cancha de baloncesto y gimnasio a disposición de cualquier jugador de la NBA que pare por la Gran Manzana.
Calderón deja atrás una carrera de leyenda. En 2005 fue el cuarto jugador español en la NBA (debutó el 2 de noviembre de ese año) después de Fernando Martín, Pau Gasol y Raúl
López. Antes de la llegada en masa de jugadores no estadounidenses y después de haber ganado una Copa del Rey con el Baskonia. En Estados Unidos ha pasado por siete franquicias: Pistons (en dos etapas, la segunda la pasada campaña), Mavericks, Knicks, Lakers, Hawks, Cavaliers y, claro, los Raptors en los que jugó de 2005 a 2013 y donde disputó 525 de sus 895 partidos, 591 como titular. Allí firmó sus mejores temporadas y rondó el nivel all star en la 2008-09, en la que promedió 12,8 puntos y 8,9 asistencias con el mejor porcentaje de tiros libres en un curso de la historia de la Liga: tiró 154 y solo falló tres (98,5% de acierto). En la NBA, y ese ha sido uno de sus secretos, Calderón supo pasar de suplente meritorio a titular indiscutible y a, finalmente, veterano con galones. Dwane Casey, que le dirigió en Toronto y Detroit, aseguró que merecía todos los halagos que pudiera recibir: “Siempre quieres a alguien como él en tu equipo. O en tu empresa, tu negocio, en tu familia... donde sea”. Integrante de la histórica generación de los Júniors de Oro (con Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes...) dejó la Selección en 2016, después de amarrar el bronce en Río, su tercera medalla olímpica. También fue campeón del mundo en Saitama 2006 y ganó cuatro medallas continentales: el oro de 2011, las platas de 2003 y 2007 y el bronce de 2013. En total, jugó 193 partidos con la absoluta durante los mejores años de una historia del baloncesto español que él ayudó a escribir. Con letras de oro y rango de leyenda.
Aventura El base fue el cuarto español en la NBA tras Martín, Gasol y Raúl
España Ocho medallas y 193 partidos para un histórico de la Selección