El Oviedo se blinda ante la versión local del Huesca
El equipo azul apunta a jugar en El Alcoraz con tres centrales
El Alcoraz ha disfrutado en el primer tercio de la competición del fútbol control del Huesca de Míchel. Las dudas ofrecidas a domicilio por los altoaragoneses han quedado disipadas en su casa y la excelsa versión de los oscenses atemoriza ahora al Oviedo de Rozada. Los asturianos podrían cambiar de sistema para intentar contrarrestar el potencial ofensivo de los azulgranas con el objetivo de llegar fuera de los puestos de descenso al derbi asturiano del próximo domingo.
Míchel quiere que los suyos enlacen por primera vez tres resultados positivos en busca de una regularidad que asiente al Huesca en la zona alta de la clasificación. El técnico parece haber dado con el bloque que mejor fútbol y más fiabilidad le ha dado y su duda está en el extremo izquierdo, el puesto que más rotaciones ha sufrido a lo largo de esta temporada y en el que podría entrar Ferreiro como novedad.
El Oviedo, por su parte, quiere contrarrestar el potencial de su rival y parece dispuestos a cambiar su esquema. Por primera vez desde que se hizo cargo del equipo, el Oviedo podría jugar con tres centrales y carrileros, un sistema que se hizo habitual en las dos anteriores campañas con Anquela a los mandos. Además, el entrenador pierde una pieza fundamental como Saúl Berjón, con molestias, y a Tejera, indiscutible en el centro del campo. A cambio, recupera a Lolo, Mossa y Sangalli.
Con un ojo puesto en el siguiente rival ligero y con ruido institucional tras la salida de la dirección deportiva de Michu, el Oviedo quiere que El Alcoraz sea un impulso para dejar atrás los puestos comprometidos de la clasificación.