El Zaragoza se alía con el VAR para castigar al Rayo
Javi Ros falló un penalti que sí marcó al volverse a repetir
Vallecas pudo animar, pero no celebrar. El rayismo recuperó la voz, pero el equipo volvió a tropezar en la misma piedra: ocasiones desperdiciadas, falta de pegada y un rival más contundente. El Zaragoza se sacó el clavo de la derrota ante el Albacete y logró la victoria, gracias a un extraordinario Ratón bajo palos y al penalti de Javi Ros --VAR mediante--.
El Rayo apretó el acelerador desde el principio, brujuleando una y otra vez a Ulloa y poniéndole balones desde las bandas. No obstante, Ratón estaba alerta para sofocar cualquier peligro. La sangre de la grada se heló cuando Luna sirvió el esférico a Ulloa, cuyo remate se marchó fuera por poco. Al Zaragoza, asfixiado por la presión franjirroja, le costaba asomar por el área rival y fue Guitián quien más incomodó con un taconazo al palo.
Entonces, Ratón sacó las manoplas y en ellas se estrellaron una falta de Embarba y un cabezazo de Ulloa, en el que además voló. Super Ratón era un muro infranqueable. Aunque Dimitrievski no se quedó atrás y sus manos desbarataron un testarazo de Delmás al filo del descanso.
El Rayo salió con la misma idea, llegando con tremenda facilidad y errando en los últimos metros. Entró Andrés y lo intentó con un inocente tiro que murió en los guantes del zaragocista. Inocencia que no mostró su enemigo, que aprovechó dos malas salidas de balón locales para adelantarse. Puado erró en la primera, pero después Milic cometió penalti sobre Luis Suárez. Dimitrievski paró el disparo de Ros desde los once metros, pero el VAR obligó a repetirlo (al comprobar que el guardameta se había adelantado) y ahí, sí que sí, llegó el 0-1. Paco dejó defensa de tres y quemó todas sus naves arriba.
Si atrás Ratón achicaba aguas, delante Soro y Luis Suárez trataban de sentenciar. Algo que Dimitrievski no permitió con dos buenas paradas. El Rayo buscó el gol a la desesperada, tratando de salir del bucle porque sigue atrapado en el tiempo. Viviendo jornada tras jornada un argumento similar. Cambiando personajes, pero interpretando la misma trama. Mientras, el Zaragoza mira a los franjirrojos por el retrovisor en la autopista hacia Primera...
El Zaragoza se sacudió la desdicha de su cruel derrota frente al Albacete con un triunfo fundamental en Vallecas, un triunfo que le rearma moralmente y refuerza la reconstrucción general que Víctor Fernández se ha visto obligado a realizar por la plaga de bajas que azota a la plantilla. El Zaragoza acudió a una cita de máxima exigencia con medio once titular en la enfermería, pero el fútbol, y un oficio defensivo recobrado, le devolvieron aquello que le quitó hace una semana frente al Albacete.
El equipo aragonés entró mal al partido y la primera parte fue una pugna entre Ratón, espléndido, y Luis Suárez, colosal, contra todo el Rayo Vallecano, con Delmás haciendo aguas como nunca. Pero tras el descanso todo cambió y la mejora del Zaragoza fue más que evidente. Puado, en su debut, tuvo el 0-1 en una clamorosa ocasión frente al portero segundos antes de que Milic derribara a Luis Suárez dentro del área. Javi Ros desperdició su primer lanzamiento, pero Dimitrievski se adelantó medio metro y el árbitro, a instancias del VAR, ordenó su repetición, y ahí ya se acabó la maldición desde los once metros y se cimentó una victoria absolutamente fundamental para el Zaragoza.