La mejoría como visitante obsesiona a Míchel Sánchez
El Huesca ha sumado a domicilio siete puntos de 24 posibles
La Sociedad Deportiva Huesca tiene dos caras muy diferentes. Por un lado, en El Alcoraz son un equipo dominante que ha sacado 22 puntos de 27 posibles, mientras que fuera de casa los números se quedan en siete puntos logrados de 24 disputados. Los azulgranas son intratables en su estadio y frágiles a domicilio y Míchel quiere mejorar la versión de su equipo cuando juega como visitante.
Los datos apuntan a dos motivos que han sido claves en las cinco derrotas a domicilio: la falta de intensidad en los primeros minutos de los partidos y la fragilidad defensiva en el balón parado. Las derrotas en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo ante el Almería, en el Ángel Carro del Lugo y en el Fernando Torres frente al Fuenlabrada llegaron con goles en los primeros minutos, todos antes del primer cuarto de hora. El entrenador madrileño habló tras la derrota de Fuenlabrada y explicó que su equipo había salido "muy frío".
El juego a balón parado es el talón de Aquiles del equipo de Míchel, que es el menos goleado de la categoría. Ocho de los trece goles encajados esta temporada han llegado en este tipo de jugadas, pero especialmente llamativos son los números fuera de casa, donde el 70% de los tantos recibidos han venido provocados por la estrategia de los rivales.
En ataque, el Huesca tampoco ha estado fino, ya que es el segundo equipo que menos goles marca como foráneo, siendo clave la falta de puntería, con 91 disparos y sólo seis goles anotados. Unos registros que le han servido para sumar