Sainz también se preparará para el Dakar en Arabia
En la eclosión de Charles Leclerc han jugado un papel importante Ferrari, Binotto... y Sebastian Vettel. Aunque salieran enfrentados de Brasil por el incidente que provocó el tetracampeón, pero que no evitó el monegasco, la aportación del alemán ha sido fundamental en este primer año de Leclerc vestido de rojo que, por ahora, se salda con seis poles (siete si se cuenta México), dos victorias y nueve podios. Ha aprendido mucho de sus telemetrías, (aunque “también Vettel mira las de Leclerc”, cuenta una fuente del paddock que conoce bien el trabajo de los pilotos), pero sobre todo de cómo gestionar al máximo los Pirelli para extraer una última vuelta genial en clasificación, el punto fuerte del ex de Red Bull.
La relación entre ambos no está rota, como a veces se ha dado a entender desde Italia, ni es tóxica. Es profesional y parece que el desencuentro de
Interlagos ya está aclarado. No es habitual que el staff permita a sus pilotos luchar y sólo accedió en Sao Paulo porque la segunda posición de fabricantes estaba certificada. Aun así, es difícil que vuelva a suceder.
“Es una situación muy incómoda, fue así cuando Alonso se encontró con Hamilton y cuando Sebastian se encontró con Ricciardo”, explicaba Marc Gené, hombre de la casa, en una entrevista con AS. Binotto es un fiel defensor de una alineación de pilotos desequilibrada, líder y escudero. Sin embargo, tiene justo lo contrario. Su apuesta de futuro, secundada en su día por Marchionne y ahora por Elkann Camillieri, presidente y CEO de Ferrari respectivamente, es Charles Leclerc. Pero en la Scuderia son conscientes de que
yno se puede cargar a un joven de 21 años con la responsabilidad del equipo más grande de la Fórmula 1, y ahí Vettel juega un papel fundamental.
Ferrari acaba un año triste por lo que pudo ser y no fue: en febrero tenían el coche más rápido pero sólo se comportó como tal después del verano encadenando poles que no siempre convirtieron en victorias. Salvo sorpresa en Abu Dhabi, Maranello acabará la temporada con tres triunfos, dos del monegasco en Spa y y una de Vettel en Singapur.
La fiesta del GP de Italia
recuperando un trono que no visitaban desde 2010, con Alonso, contrasta con los infortunios de Bahréin, Canadá y Suzuka o los graves errores de estrategia en Rusia y México.
A eso se une un choque de trenes en Brasil que no se volverá a permitir.
Excepto en 2012, Sainz no faltó a ningún Dakar en Sudámerica, un territorio que ya tenía controlado. Pero la próxima vez será diferente. Se estrena localización en Arabia Saudí y no está de más visitar antes la nueva casa del Dakar para no entrar allí a ciegas. Y eso es lo que hará: correrá el Rally de Sharqiya del 12 al 14 de diciembre con el Mini, según confirma ‘Motorsport’.
Una competición que es la que cierra el campeonato saudí de rallys desérticos, el mismo en el que Alonso
y tuvieron su particular aperitivo del Dakar con el Toyota en el Al Ula Neom Rally que terminaron en el podio. Así, Sainz también tomará la salida del Dakar sabiendo lo que es enfrentarse al desierto árabe, aunque en otra zona distinta.
Mientras que el asturiano corrió en el noroeste del país, donde se disputarán las primeras etapas, el madrileño lo hará en el este, al que llegarán la segunda semana. Y para completar su preparación, Mini también ha apuntado a Peterhansel
a la cita anterior del campeonato, el Rally de Riad de este fin de semana. Todos quieren tener su aperitivo para el Dakar.