White está listo para debutar

El Movistar Estudiantes ha pasado a la ofensiva esta temporada. Después de un periodo negro en lo económico, de caminar por la cuerda floja por la asfixiante deuda con Hacienda (siete millones de euros en la actualidad), los colegiales han decidido tomar la iniciativa para que la institución recupere la belleza y la grandeza del pasado. El primer paso es la ampliación de capital por casi cinco millones, que el pasado mes de diciembre entró en su segunda fase. Los gestores ramireños confían en completar en casi su totalidad el objetivo marcado. “Somos optimistas, vemos la luz al final del túnel”, anunció el presidente, Fernando Galindo, en la última junta de accionistas del conjunto estudiantil.

■ El Movistar Estudiantes visita el Santiago Martín de Tenerife con la urgente necesidad de ganar: es último con solo 4 victorias en 17 partidos. El Iberostar, cuarto, contará para el partido con Aaron White, su último fichaje. Ocupa la plaza de Álex Suárez.

Sin embargo, este no es su único movimiento de cara al futuro. La directiva del Estudiantes ambiciona la construcción de un centro deportivo y de formación en un futuro próximo: la Ciudad del conocimiento y del deporte, un proyecto que contaría con un colegio, una residencia para deportistas y un complejo deportivo, además de incorporar otras actividades, ligadas al baloncesto o no, que permitan la generación de ingresos recurrentes para el club. Con estas instalaciones también se busca cubrir las necesidades e intereses de las instituciones públicas de la zona en que se ubique. “Se trata de un complejo rentable y viable”, asegura Galindo. “Tenemos un inversor que apostaría por nosotros para explotar una parcela de esas características. Sigue interesado, como con el proyecto que presentamos al anterior