Javier Guillén
Javier Guillén (Madrid, 48 años), director de La Vuelta desde 2008, asiste con preocupación a la inédita situación social provocada por el coronavirus. También por cómo afecta al ciclismo, que ha sufrido una ola de cancelaciones. Su carrera mantiene fechas (14 de agosto al 6 de septiembre), y confía en la capacidad del evento de adaptarse a otro tipo de escenario.
—¿Cómo valora la situación a la que se está enfrentando el ciclismo?
—Con la lógica preocupación, pero no ya por nuestro deporte, sino por la situación de emergencia social. Las decisiones que se están tomando sobre el calendario ciclista se deben a las medidas de gobiernos e instituciones, no de los organizadores. Me pongo en la piel de las pruebas que se han tenido que aplazar y es una faena.
—En el peor de los escenarios. ¿La Vuelta tiene un plan B?
—Nosotros estamos trabajando como si se fuera a celebrar de manera normal. ¿Plan B? Esa no es la cuestión, porque la situación cambia cada día. Sí tenemos la convicción de que la Vuelta tiene la capacidad de ajustarse a otros escenarios.
—¿Está en contacto con instituciones y patrocinadores?
—Somos prudentes. Estamos en contacto pero, por ejemplo, con las instituciones, no creo
El director de La Vuelta trabaja por una ronda tal y como se programó sin ser ajeno a la difícil situación.
que sea el momento de distraer con algo que se celebra en agosto. Hay cuestiones más importantes Con los patrocinadores, hablamos, pero en muchos casos son más llamadas de afinidad que otra cosa.
—La UCI planea reconfigurar el calendario para dar cabida a carreras aplazadas.
—Es normal que la UCI estudie cómo salvar el mayor número de carreras posibles. Sería un enorme triunfo para el ciclismo.
—¿Se plantea recortar la Vuelta como se ha dicho en Italia?
—Son muchas las especulaciones y no podemos salir al quite de todas. Todos estamos centrados en apoyar un Tour 2020 indispensable para nuestro deporte. Y todos tenemos que ser generosos si hubiese un movimiento de fechas. Sé lo difícil que es reorganizar el calendario. Pero ni Tour ni Vuelta han cambiado sus fechas a día de hoy y nosotros en ningún caso nos planteamos una Vuelta con menos de 21 etapas.
—¿Y la idea de Iván Cortina de una supervuelta en Italia, Francia y España?
—Creo que matizó que fue en tono de broma. Una idea bonita, pero si para organizar una grande hace falta más de un año, parece inviable hacer ese proyecto en unos pocos meses... Si se plantease para el futuro, ¿por qué perder tres grandes para tener una? Porque cuatro grandes no caben.
—Por intentar ser ‘optimistas’... el panorama hace pensar en una gran participación en la Vuelta.
—Cuando regrese la competición todo el mundo va a querer correr, hacerlo bien... Pero más allá de quién venga, espero que la Vuelta se celebre como símbolo de ilusión y normalidad.
—¿Saldrá el ciclismo de esta?
—Esta situación desconocida es un palo para carreras, equipos... Pero creo que la pregunta es ¿cómo vamos a salir como sociedad? Pues el ciclismo lo hará de la misma manera.
Sobre el Tour “Es indispensable para nuestro deporte y todos debemos ser generosos”