“Un añito pasa rápido”
Sandra Sánchez, favorita en katas para Tokio, se entrena en el tatami de su casa en Talavera ● El seleccionador, Jesús del Moral, es también su pareja
En condiciones normales, la semana pasada, la española Sandra Sánchez (Talavera de la Reina, 38 años) se hubiese colgado su sexto oro consecutivo de campeona de Europa en la disciplina de katas, además de ratificar su número uno en el ranking internacional y como campeona del mundo ser la máxima favorita para los Juegos de Tokio. “Pero no ha podido suceder así y estoy en mi casa de Talavera, manteniendo el confinamiento a rajatabla, entrenándome con la misma intensidad que cuando estaba en el CAR, y mejorando todo lo que se puede”, dice la optimista campeona de España.
Sandra se preparaba en el CAR de Madrid “pero se cerró por un caso de virus”, y con su pareja y de un día para otro salió disparada para su residencia de futuro en Talavera: “Durante años me he ido inventando lugares para entrenarme donde podía, que si en los parques, que si en un balcón de la casa de la suegra de dos metros cuadrados. Y ahora, en mi casa, donde en su día tuve la previsión de colocar un tatami”. Todo eso unido a que su chico, Jesús del Moral, es también el seleccionador nacional y su técnico personal.
“Eso de convivir con el seleccionador tiene una parte de ventaja, porque además me trata muy bien, aunque sea estricto. Él es quien hace la comida, porque la cocina se le da bien, y quien va a la compra, porque yo soy asmática y así, sin salir, evitamos los riesgos que podría encontrarme en la calle”, comenta por teléfono en un rato de su descanso entre los ensayos de la mañana y de la tarde, asintiendo a la afirmación de que entre los deportistas que preparaban los Juegos ella es “una privilegiada en la situación que sufre toda España”.
Sandra era la gran favorita en Tokio, “porque la temporada estaba siendo muy buena”, y ahora se abren las incógnitas: “Un añito pasa rápido, y te puedes centrar en mejorar algunos movimientos que no eran perfectos. Yo, como ahora tengo tiempo, me miro en los vídeos de hace un año, y no me reconozco, porque me parece que lo hacía muy mal, así que hasta 2021 tengo para mejorar”.
Respecto a quienes deben estar en
Tokio en el kárate, opina que “es evidente que todo estaba preparado para 2020”: “Al ser un retraso de un solo año, me parece justo que se mantenga la clasificación a los que ya se la habían ganado. Hombre, si el retraso hubiese sido más largo ya habría que replantearlo, porque en el alto nivel los deportistas cambian mucho en dos años, y a lo peor no iban los mejores del momento”.
Dice que no se aburre, que no tiene tiempo, que se busca cualquier tipo de excusa para estar entretenida “los ratos libres”, y ha aprendido a hacer cosas que desconocía “que fuese capaz”. Pinta camisetas, que “siempre ha sido un buen pasatiempo”. Preocupada, sí, con lo que está pasando a su alrededor, pero con la cabeza en el mismo objetivo: “En Tokio, aunque ahora sea en 2021”.
Objetivo “La cabeza sigue en la misma meta, Tokio, aunque sea en 2021”
Entretenida “Aprovecho los ratos libres, pintar camisetas siempre ha estado bien”