“Lo irresponsable sería no agotar las vías para jugar” ERTE Carlos Gª Pont
Inmerso el Espanyol en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y en la incertidumbre de si mantendrá la categoría, su vicepresidente, Carlos García Pont, proclamaba ayer en un mensaje institucional que los pericos pueden contribuir a construir una sociedad mejor. Desde el confinamiento también charló largo y tendido con AS.
—¿Ayuda el hecho de ser perico en épocas de adversidad?
—Es uno de los puntos fuertes del Espanyol, estamos acostumbrados a pelear con humildad y ambición. Ahora sucede justo eso: cuantas más dificultades, más empeño ponemos.
—¿Por qué el Espanyol anunció tan rápidamente su ERTE?
—Cuando vimos las consecuencias económicas de esta pandemia, era un acto de responsabilidad no jugarte el club. Y de transparencia hablar con todos los jugadores para que las cosas estuvieran muy claras. Su respuesta ha sido muy positiva. Y ya les hemos dicho, a pesar de que el ERTE no nos obliga a ello, que si se acaban cumpliendo los ingresos presupuestados se anulará todo este recorte.
—¿Se pueden cuantificar esos ingresos que se perderían?
—A bote pronto, la televisión supone el 70 por ciento del total de ingresos. Eso quiere decir, por lo que falta por disputarse, que está en juego el 20 por ciento de nuestros ingresos, sin contar patrocinios, ticketing y otros imponderables. Tenemos un balance muy saneado, no tanto la tesorería. Si no se cumplen unos ingresos, sufriremos.
—¿La inversión de 40 millones en el mercado de invierno confluye en la tormenta perfecta?
—Agrava muy poco el problema, porque se pactaron buenos
El vicepresidente perico aboga por completar LaLiga. Un 20% de los ingresos y un están en juego.
plazos de pago. Repetiría todos los fichajes. El castillo se ha desmoronado pero no porque fuera de naipes sino porque se ha producido un terremoto.
—¿Cree el Espanyol que deberá reanudarse LaLiga?
—A todos en el mundo del fútbol nos gusta que se jueguen las cosas y no resoluciones que no pasen por el campo. LaLiga, la Federación y la AFE de hecho están de acuerdo en que se juegue, los jugadores también quieren, porque es lo suyo, siempre y cuando obviamente no se ponga en riesgo su salud. Parece que sea Tebas quien se ha empeñado, pero a mí me cortan el 20 por ciento del presupuesto y le consulto a Tebas qué puede hacer. La irresponsabilidad sería no intentar agotar todas las vías posibles para que se pueda jugar.
—Pero esto pasa por jugar partidos a puerta cerrada…
—Ya, ya… Maldita la gracia que nos hace. Vamos al campo a abrazarnos con el tío de al lado, a disfrutar o a consolarnos cuando no salen las cosas. Lo de verlo por la tele está bien, pero no es lo mismo. Jugar a puerta cerrada es el mismo desengaño para los jugadores que para los aficionados. Pero la tesitura no es fácil. ¿Qué hacemos? ¿No jugamos? Todas las partes vamos a intentar jugar de todas las maneras hasta que no se pueda hacer, y ahí es donde los criterios se enfrentan.
—¿Cuál es, llegados a ese punto, el criterio del Espanyol?
—Prefiero no contemplarlo, pero cualquier cosa que no haya pasado en un 30 por ciento no ha pasado. Y eso es aproximadamente lo que queda por jugar de LaLiga. En términos de derecho esto se llama la posibilidad. Yo puedo ir a los Juegos de Tokio si me entreno mucho, potencialmente no es imposible, pero no sucederá.
¿Si LaLiga no se reanuda? Lo que no ha pasado en un 30 por ciento, no ha pasado”