Un plan con doce equipos
Los clubes de la ACB aprueban un nuevo formato para resolver la Liga en dos semanas y anulan los descensos
Los clubes de la ACB, reunidos ayer en una asamblea telemática, aprobaron por unanimidad que, de poder volver a las canchas para completar la temporada, esta se cerrará en una sede única con una fase final de doce equipos. Los doce primeros clasificados cuando se suspendió la competición en la jornada 23. Hay que tener en cuenta que el Gran Canaria es undécimo con un partido menos y las mismas derrotas que el séptimo. De ahí que de haber elegido solo a ocho equipos se hubiera dado una situación algo injusta con los insulares.
El nuevo sistema de competición arrancaría con dos grupos (ver gráfico), el A (con el primer clasificado, el Barça; el cuarto, el Iberostar; el quinto, el Bilbao; el octavo, el Baskonia; el noveno, el Unicaja y el duodécimo, el Joventut) y el B (con el segundo, el Madrid; el tercero, el Zaragoza; el sexto, el Andorra; el séptimo, el Valencia; el décimo, el Burgos y el undécimo, el Granca). Todos empezarían con cero victorias y los dos primeros de cada grupo, después de cinco partidos (todos contra todos), se clasificarían para las semifinales. Los líderes de cada uno se medirían a los segundos por un puesto en la final, que también sería a partido único.
Seis equipos se quedarán sin competir (Manresa, Obradoiro, Betis, Murcia, Fuenlabrada y Estudiantes) y no habrá descensos (el Estu y el Fuenla eran los dos últimos) ante la imposibilidad de finalizar las 34 jornadas de la fase regular. El Betis, cuyo director deportivo se había mostrado crítico en la previa, ha dado el visto bueno al nuevo sistema, que solo se pondrá en marcha si se dan las condiciones sanitarias y de seguridad antes del 31 de mayo. Esa es la fecha límite que ha establecido la Liga para decidir si se juega o se cancela el curso.
Si llegados a esa última semana de mayo los clubes recibieran el visto bueno del Gobierno para reemprender la actividad, la asamblea ha fijado un mínimo de tres semanas de preparación para que los jugadores puedan recuperar la forma. La disputa de la fase final llevaría dos semanas y la final no podría irse más allá del 10 de julio. En caso de cancelación, el título quedaría desierto.
En la asamblea también se ha conocido que Andorra se ha propuesto como candidata a sede única, como antes hizo Canarias. Todavía no hay decisión y el primer criterio serán las garantías sanitarias.
El presidente de la ACB, Antonio Martín, agradeció a los clubes “haber dejado de lado sus intereses individuales buscando el bien común”.