Segunda oportunidad
Beatriz Ferrer-Salat se rompió la cadera en enero y se iba a perder los Juegos... hasta el aplazamiento
El equipo español de doma clásica se ganó el puesto para los Juegos Olímpicos en los Juegos Ecuestres, con Beatriz Ferrer-Salat (Barcelona, 54 años) como líder del grupo por sus últimos resultados. Ha participado en tres Juegos, con dos medallas (plata y bronce) en Atenas 2004, y a Pekín tuvo que renunciar por la lesión de su caballo, Fabergé. Tenía una gran ilusión por estar en Tokio 2020, pero desde primeros de año estaba prácticamente descartada por lesión. “A finales de enero, en un paseo a caballo con una amiga, mi potro se asustó, se encabritó; me tiró y el resultado fue una rotura de la pelvis y el sacro, con derrame interior”, cuenta la catalana, ya en plena recuperación. En su carrera había tenido “moratones, porque siempre hay contratiempos y caídas”, pero nunca nada tan grave.
Intervenida de urgencia y ahora con unas placas en la pelvis “para toda la vida porque no hace falta retirarlas”, a los tres días, en febrero, ya se podía sentar “aunque al principio parecía que iba a ser imposible”. Desde entonces lleva dos meses de recuperación intensa para volver a perseguir la meta de estar en Tokio. Ha pasado del pesimismo a ver una luz: “Cuando conocí el alcance de la lesión di por descartada toda posibilidad de estar en Tokio. Fue un revés importante, que ahora, por todo lo que ha ocurrido, con el retraso de los
Juegos a 2021, se me ofrece un año de margen para estar preparada, para mostrar mis opciones a formar parte del equipo español si el director técnico cuenta conmigo, porque hay mucha competencia”.
Para Beatriz la lesión llegó en el momento crucial en que tenía que presentar a su nuevo caballo, Elegant: “Es relativamente desconocido en la competición aunque ya tiene once años, pero hay que presentarle en los concursos internacionales de doma para que le conozcan los jueces, que es muy importante”.
Y a ella, ¿le da tiempo a volver a ser competitiva? “A finales de marzo tenía una revisión, que se canceló por la situación que tenemos. Me dieron unos plazos para volver a subir al caballo… y van mejor de lo previsto. Eso significa que si al final consigo la cita médica, a finales de mayo vuelvo a montar de manera competitiva”. Lo que son las cosas, si la recuperación va bien, como Beatriz prevé, como todos los torneos internacionales han sido retrasados, Elegant dispondrá de más opciones de exhibirse en la élite de la doma. Una suerte, en la desgracia de la lesión, para la amazona española.
Recuperación “Había descartado Tokio, pero ahora tengo un año para estar preparada”