Un hotel llamado La Masia
El Barça estudia concentrarse en las 78 habitaciones que, a día de hoy, están vacías de canteranos
Dadas las circunstancias excepcionales de la situación, el Barcelona está empezando a plantearse recurrir a las instalaciones de La Masia (actualmente vacías) para llevar a cabo la concentración de la plantilla. La Masia, que está dentro de la Ciutat Esportiva, cuenta con un total de 78 habitaciones: 39 individuales, 36 dobles y tres triples. Tanto los jugadores (un total de 19 del primer equipo más Ansu Fati), como los miembros del staff técnico utilizarían las habitaciones dobles pero de forma individual. Mientras, el resto de empleados del vestuario podrían instalarse en las habitaciones individuales. Se trata de habitaciones austeras, de poco más de veinte metros cuadrados, con un armario, una televisión y una mesa. Evidentemente si finalmente se instalara el primer equipo, se harían una serie de reformas temporales en las habitaciones ocupadas, con el fin de adaptarse mejor a las necesidades de los futbolistas.
LaLiga recomienda, en la tercera fase de readaptación a la competición, la concentración de las plantillas durante una semana como mínimo mientras ya se están entrenando en grupos de ocho jugadores. Esta concentración se puede llevar a cabo dentro de las instalaciones deportivas o en un hotel, pero bajo la prioridad de “seguridad alta”, es decir, habiendo desinfectado totalmente el local.
Dentro de La Masia, que cuenta con unos seis mil metros cuadrados repartidos en cinco plantas, hay comedores, gimnasios, vestuarios, zona de aguas, cocina, sala de masajes, aula magna, despachos para dirección y hasta una sala de juegos con mesa de billar y futbolines, que permitirían al equipo poder mantener un mínimo de garantías de seguridad durante la fase de concentración. Evidentemente, se trataría de un recurso extremo y de fuerza mayor, ya que más de un peso pesado del primer equipo, como el capitán Sergio Busquets, ya ha mostrado públicamente su desacuerdo absoluto a concentrarse en la Ciutat Esportiva o en un hotel como medida de prevención.
Habrá que ver si, finalmente, LaLiga podrá exigir a los clubes a seguir con su protocolo o se realizarán una serie de matizaciones sobre el protocolo inicial. Los jugadores son reacios a cambiar sus costumbres: entrenamientos en solitario, no cambiarse en los vestuarios o entrenarse con mascarillas y guantes no gusta a los jugadores.
Instalación Tiene seis mil metros cuadrados y es cómoda para el jugador