Maratón turística en Londres
Kipchoge y Bekele abusan de sus competidores ● Las risas de Márquez tras otro costalazo ● Neymar pide ver la tele gratis
Estamos confinados, pero vamos a conducir un Delorean y en un regreso al presente, imaginaremos lo que pasaría tal día como hoy. Cualquier parecido con la realidad es casual.
En Londres se produjo uno de esos monumentos del deporte únicamente comparable al combate entre Ali y Frazier en Manila, a la series finales entre los Celtics y los Lakers en los 80 o a los marcajes de Arbeloa a Villa durante el Mourinhato. Ayer, Eliud Kipchoge se midió a Kenenisa Bekele en la Maratón de Londres. El keniano y el etíope se corren 42 kilómetros y 195 metros como el que se toma una caña y un plato de gambas en El Doble. La carrera, como no podía ser de otra forma, se disputó bajo el sistema de “vayan tirando”. Se pusieron los dos africanos en cabeza a la salida en el parque de Greenwich y, cuando enfilaron la recta final en The Mall para llegar a la meta frente al Saint James’s Palace, el resto de competidores aún no habían llegado a ver el Big Ben ni de lejos. Calzados ambos con unas zapatillas que valen más que el coche de Sergio Ramos, pasaron cada kilómetro en 2’50” y al final de la carrera hicieron que la IAAF se replantee la calificación de la prueba. De fondo podría pasar a ser medio fondo.
Iban tan sobrados en cabeza de carrera el keniano y el etíope que, como tenían tiempo de sobra, decidieron aprovechar la mañana y, antes de llegar al kilómetro diez, se desviaron del recorrido y pasaron por Harrod’s a comprarse sendos juegos de tazas de té y unos imanes de nevera de la
Reina Isabel II; se tomaron un grasiento fish and chips en Marylebone, y se hicieron unas fotos graciosas en el Museo de Cera. Antes de llegar a la meta subieron al London Eye y se bajaron un par de pintas en un pub mientras apostaban a los caballos. Tras ayudar a unas ancianas a cruzar la calle, disputaron el final a sprint cargando baldas.
Aprovechando el parón por vacaciones de MotoGP, Marc Márquez ha decidido lesionarse esta vez fuera de los circuitos. De nuevo mientras entrenaba en su pista de
Neymar
acaba de denunciar al Barça otra vez después de comprobar cómo desde el club blaugrana ya no se le abona su suscripción y las de sus 43 amigotes a Netflix, Disney +, Amazon Prime, Spotify Premium y HBO. Según los abogados del brasileño “esa era una de las cláusulas vitalicias a las que se comprometió el Barça antes de renovarle por última vez”. Portavoces del club blaugrana dijeron que “si quiere volver, rectificamos y le añadimos también la suscripción a Filmin. No hay que ponerse así. Hablando se entiende la gente”.
Disputada Tras ir de compras, Kipchoge y Bekele llegaron juntos
Amenaza Neymar pone nuevas condiciones para volver al club azulgrana