HAY JUGADORAS ALGO REACIAS
Mens sana in corpore sano. Es uno de los lemas que más de moda se han puesto por lo que conlleva. Ejercitar sólo el físico ya no es suficiente. Y en el mundo del fútbol cada vez los clubes están más concienciados de ello. La mayoría de los equipos de Primera Iberdrola cuentan con un servicio de psicología que en esta crisis se han convertido en una herramienta básica para llevar el encierro. Carmen Escartí, psicóloga del Betis, explica a AS el papel que desempeña tras más de un mes de confinamiento.
“Estoy trabajando más que antes”, confiesa. La psicóloga verdiblanca tiene un plan diario para que las futbolistas no sólo trabajen el cuerpo, sino que también ejerciten la mente: “Mi idea es que si el ejercicio físico es fundamental, el mental también va de la mano. Tienen sus tablas de ejercicio físico y lo hacen todos los días. A nivel psicológico, teníamos que estar conectadas. Diariamente les mando información que ayude a mantener el nivel mental y emocional en este confinamiento. Todos los días les mando una tarea para que reflexionen. Algunas me mandan su reflexión y hacemos un feedback”. Aunque también trata de forma individualizada a aquellas jugadoras que lo reclaman, para Escartí el trabajo grupal es fundamental para el éxito sobre el campo: “Hemos empezado ya con sesiones grupales para que compartan sus inquietudes. El enfoque es que hicieran tarea diaria y tuvieran una actitud
No a todas las jugadoras les fue fácil abrirse con la llegada de Carmen Escartí. La psicóloga empezó el pasado curso y admitió que al principio hubo jugadoras reacias a su labor: “Al final haces una dinámica de grupo y te lo agradecen mucho. Los problemas de casa los debes dejar fuera, pero hay que trabajarlos porque siguen ahí. Somos un apoyo más. “Pier me confesó que cuando él era jugador no habría hablado con un psicólogo”, admitió. positiva para afrontar el día”. La psicóloga bética asegura que mentalmente su equipo está sano: “Ninguna de mis jugadoras tiene depresión. Están aprendiendo mucho de esto, es una prueba más e intento que vean el aprendizaje, aunque alguna tenga un poco de agobio o tristeza. La gestión emocional la tienen que vivir; si están tristes, lo tienen que vivir”. Eso sí, con un pero: “Duermen mal, el sueño lo tienen trastocado, se acuestan más tarde y se levantan más tarde. Por la falta de actividad, notan que están más alteradas”.
“Correr y jugar con el balón lo echan mucho de menos”, esgrime Carmen. “Alguna me dice que va a la azotea y, aunque la riñan, por lo menos le da unas patadas al balón”, reconoce. Sin embargo, no tienen tiempo para aburrirse: “Me dicen que no tienen tiempo para hacer mis tareas, eso es hasta bueno”. Y, aunque admite que es una psicóloga a la que no le gusta dar consejos, nos cuenta unas pautas para pasar mejor esta crisis: “Está bien informarse, pero no sólo consumir información. Hay que despejar la mente de esto. Las jugadoras, como ahora tienen series y películas, pues es lo que hacen. Libros, pintar… que tengan la mente ocupada y haciendo algo que les guste”.
Carmen se muestra optimista sobre el futuro: “Creo que sí que vamos a aprender de todo esto. Lo que hemos vivido no se va a olvidar”.
Equilibrio “El ejercicio mental va de la mano del físico y tienen sus tareas”