“El ‘Safety Car’ no podría adelantar a las MotoGP”
Carlos Prátola condujo los BMW durante 14 temporadas
Resulta espectacular la nómina de los deportivos que BMW ha suministrado al Mundial de motos desde que se sumara en 1999 como responsable del ‘Safety Car’ o coche de seguridad. Del Z3 M Coupé al actual M8 y muchos de ellos pasaron por las manos de Carlos Prátola, piloto responsable de 2002 a 2015, la friolera de 14 temporadas, del vehículo que abre pista antes de las carreras y escolta a los pilotos en la primera vuelta.
“Empecé con un M3 y de todos los que he llevado el que más me gustó fue el M6 Gran Coupé. El primer coche que llevé con cambio secuencial fue en 2004, un M3 CSL, y de ahí a 2014 la revolución que hubo fue muy, muy grande. Donde más se notaba era en la electrónica y también fueron incrementando la potencia”, recuerda este argentino de 63 años.
Lo que muchos no saben es la razón que le llevó a Dorna a recurrir a él: “A raíz del accidente que hubo en Jerez 2001, cuando se salió un coche de pista antes de la carrera, fue cuando me pusieron a mí a llevar el coche de seguridad”. Su trayectoria desde entonces fue casi inmaculada, aunque reconoce un borrón: “Yo tuve un percance en China 2004. Cayó un diluvio tremendo, e hice aquaplaning con un M5. Por suerte el coche quedó en un costado de la pista y lo pude sacar con la ayuda de los comisarios y me metí por la pista de servicio”.
Ha pasado ya tiempo, pero el bueno de Carlos se reivindica: “De lo bueno, que a lo mejor es cotidiano, nunca te dicen nada. Es muy ingrato este trabajo. Si se cae Valentino Rossi, la gente dice: ‘Uno menos’. Pero si se sale el safety, dicen: ‘¡Qué hace este tipo! ¡Está loco!’. Te toca ir a veces con lluvia y eso altera mucho el estado de la pista. Y se va rápido”.
Prátola establece comparaciones para entender mejor la velocidad: “A las Moto3 las podríamos adelantar en una recta, pero no a las MotoGP. A las Moto2, las puedes seguir una o dos curvas, pero a las MotoGP, después de un kilómetro, ya te sacan tres o cuatro curvas. En el Circuito de Cataluña, por ejemplo, pasan por la recta a 250 por hora y llegan al punto de frenada a 330. El safety en la misma recta y frenando más adelante llega a 280, pero por meta pasa a 200. Aceleran mucho más rápido las motos, el poder de aceleración que tienen las MotoGP es totalmente alucinante”.
Gran parte de su vida al volante del safety... pero en su currículum hay un detalle llamativo: “Fui piloto profesional en Argentina, de resistencia y de rallys, y trabajé con Ayrton Senna en el año 85. Como hablaba portugués e inglés me contrataron y me quedé trabajando en la F1 hasta el año 98. En esa época, Senna estaba en Lotus. Siempre fue un tipo muy carismático, muy educado y con mucha humildad en el trato con la gente”.
Al preguntarle quién sería el Senna de las motos, no sabe responder: “No sabría decir. Uno de los que impresionaba mucho ver desde mi posición fue Alex Barros, por la agresividad y por cómo iba en la lluvia. Pero todos los que están ahí son muy buenos”.
Fórmula 1 “Trabajé allí hasta 1998 después de empezar con Senna en 1985”