Ultimátum a la Serie A
El Gobierno italiano amenaza con cerrar la temporada si no acuerda con los clubes el el protocolo de vuelta
EI fútbol italiano sigue viviendo días de inquietud. Vincenzo Spadafora, ministro de deportes, reiteró ayer con la enésima declaración de esta semana su postura: si no hay acuerdo sobre protocolo de vuelta, el Gobierno cerrará definitivamente la temporada, como ocurrió en Francia. Eso sí, esta vez aclaró que los contactos para un último intento de reanudación siguen en pie:
“El Comité Técnico-Científico está en contacto con varias instituciones del fútbol para analizar el protocolo presentado. Si se llegará a un acuerdo, los entrenamientos se podrán reanudar y esto podría tener efectos positivos sobre el reinicio de las competiciones. Si no, el Gobierno anunciará el cierre”.
Declaraciones que fueron bien recibidas por Paolo dal Pino, presidente de la Lega Serie A: “Estamos abiertos a un diálogo constructivo. Es un momento tremendo y sólo estando unidos podremos salir de esto”. El directivo explicó que, obviamente, “la Serie A quiere volver a jugar”, aunque sólo lo hará respetando normas y protocolos sanitarios: “Y si no se puede, aceptaremos las decisiones del Gobierno”.
Gabriele Gravina, presidente de la Federación Italiana de Fútbol, fue tajante: “Nunca firmaré el cierre de los campeonatos, porque supondría la muerte del calcio”. El fútbol italiano perdería alrededor de 800 millones de euros, pero la incertidumbre de estos días está volviendo a reforzar al grupo de clubes partidario de un parón definitivo. En las últimas 48 horas la Serie A no encontró un acuerdo para publicar una carta abierta al Gobierno pidiendo certezas sobre el reinicio de los torneos. Hoy tendrá lugar una asamblea fundamental: los presidentes tendrán que mirarse a las cara (telemáticamente) y decirse claramente quién quiere seguir y quién prefiere que la temporada 1920 se acabe, aceptando las consecuencias.
Además, queda pendiente el problema de los 220 millones de euros que las televisiones no quieren pagar por el último plazo de los derechos de trasmisión. Ahí se intentará buscar un pacto, hay que mirar al futuro. O sea, a las negociaciones para los próximos cursos.