“Estoy feliz y agradecido, el Espanyol es muy grande” Raúl de Tomás
Confinado con su familia entre maquinaria de gimnasio y hasta lienzos para pintar algún cuadro, Raúl de Tomás habló ayer en los canales del Espanyol, el equipo del que es pichichi a pesar de que fichó en el mercado de invierno.
—¿Cómo va el confinamiento?
—Las semanas se van haciendo bastante largas. Pero incluso de lo negativo intento extraer lecturas positivas.
—¿Qué es lo que peor lleva?
—Lo que peor llevo es el simple hecho de estar en una casa encerrado. He intentado hacer cosas para despistar a la cabeza, para que el tiempo vaya más rápido y los días no se hagan tan pesados. Intento jugar al baloncesto, al ping-pong, conducir en mi simulador de coches…
—¿Cómo marchan los entrenamientos en casa?
—El entrenamiento diario está resultando complicado, diferente a lo que estamos acostumbrados. No estamos habituados a ejercitarnos solos. Pero debemos ser responsables y profesionales, porque un día de estos se reanudará la competición y tendremos que estar al cien por cien para devolver a nuestra afición lo que tanto deseamos todos.
—¿Ve posible jugar a corto o medio plazo?
—Nosotros somos los primeros que queremos ir a entrenar, que queremos competir, pero lógicamente esto debe llevar un protocolo y unas pautas de seguridad. Sobre todo, que haya unas condiciones óptimas para tener garantizada nuestra salud y la de nuestras familias.
—Además, ustedes tuvieron nueve positivos por coronavirus en la plantilla.
—Somos el equipo que más lo ha sufrido. Es normal que la gente que lo ha cogido tenga menos fuerzas. Ojalá todos estén al cien por cien cuando esto se reinicie. —Transcurridos prácticamente cuatro meses desde su llegada, ¿qué impresión tiene ahora del Espanyol?
—¿Un mensaje a la afición?
—Que nos lo vamos a dejar todo sobre el césped para conseguirlo.