Silver: “Este es el gran reto de nuestras vidas”
El comisionado de la NBA se reunió con los jugadores
Podemos estar ante el gran reto de nuestras vidas”. El comisionado Adam Silver mantuvo una conversación telemática con todos los jugadores de la NBA y Michele Roberts, directora ejecutiva del sindicato (NBPA). En ella trazó las líneas maestras de una situación que sigue llena de incógnitas: “Hasta que haya una vacuna o algún tipo de cocktail que evite que la gente se siga muriendo, vamos a tener que lidiar con esto juntos. Ninguna decisión estará exenta de riesgos, así que la cuestión será cuánto queremos arriesgarnos”.
Silver dejó claro que todos tendrán que poner de su parte porque “el actual convenio no está pensado para lidiar con una pandemia”. Y habló en nombre de unas franquicias “muy preocupadas” por lo que puede ser un golpe económico “devastador”. Según sus cuentas, cualquier opción de jugar pasa por hacerlo sin público y este (entradas, merchandising, restauración...) es responsable de un 40% de los beneficios de la Liga. Una cifra que estaba fijada en unos 8.000 millones anuales. Así que Silver hablaba de más de 3.000 millones... salvo que excluyera de sus cuentas el contrato televisivo por ahora garantizado: unos 2.700 millones al año.
La Liga va a abrir la mano para que se puedan hacer test a jugadores y trabajadores asintomáticos, pero solo donde esté garantizado el suministro para los trabajadores sanitarios: “No vamos a quitárselos a la gente que también los necesita”. Es el caso de Orlando Magic (en Florida) o de Lakers y Clippers. Antes de retomar la competición sí se tendría que tener suministro (unos 15.000) para poder evaluar a diario a los jugadores: la idea es que se siga jugando si hay positivos, con cuarentenas individuales y parones totales que, si son necesarios, no duren más de dos días. La NBA incluso ha hablado con la MLB de béisbol para crear un protocolo común.
Si se reanuda la temporada, será sin público (y seguirá siendo así hasta que haya vacuna). La decisión podría retrasarse hasta junio y el señalado Labor Day (7 de septiembre) puede no ser ya la fecha tope para acabar. La opción preferida sigue siendo la de las sedes burbuja (Las Vegas y Disney World): “Sin aficionados en las gradas, para qué vamos a correr el riesgo de estar volando”. Se van a buscar nuevas y creativas formas de interactuar con esos aficionados (también en lo económico) y se espera poder mantener unos playoffs completos: 16 equipos y cuatro rondas al mejor de siete. Si la fase regular se cancela, se podrían realizar torneos para hacerse con los últimos billetes para esos playoffs, y se ha definido un tiempo de entre tres y seis semanas de preparación.
En común La NBA ha hablado con la MLB para crear un protocolo