Gasol: “Despedirme en los Lakers sería genial”
El pívot reconoce que esa idea pasa por su cabeza
Pau Gasol vivió sus mejores momentos como jugador de la NBA en Los Angeles Lakers. Allí fue donde desarrolló su amistad con Kobe Bryant, consiguió su primera victoria en playoffs, avanzó a la final y figuró en los mejores quintetos de la temporada. También logró ganar el campeonato en 2009 y 2010. Luego vivió un final amargo, siempre bajo el escrutinio de los analistas y con rumores constantes de traspaso, aunque aguantó en la franquicia hasta 2014. Ahora, Pau lleva más de un año parado tras una lesión en un pie. Quiere ir a los Juegos de Tokio en 2021 antes de retirarse, pero para eso necesita jugar en un equipo y no descarta hacerlo un año más en la NBA (tampoco volver al Barça). “Despedirme en los Lakers, jugar ahí mi último año, sería genial. Es algo atractivo y que ha pasado por mi cabeza”, asegura el pívot en Clutch
También aclara que la oportunidad “nunca se ha presentado” y no ha habido ninguna oferta. Pau no cree que vaya a ocurrir, pero asegura: “Tengo mucho cariño y una gran relación con Jeanie Buss (propietaria de los Lakers), también por la franquicia y la ciudad, todo eso es muy importante para mí pase lo que pase, pero ya veremos”.
Los aficionados angelinos siempre han recibido con aplausos al mayor de los Gasol cuando ha vuelto al Staples Center y la prensa le recuerda como pieza clave en los dos últimos anillos. En Los Angeles Times, por ejemplo, le preguntan ahora por el séptimo partido de la final de 2010 ante los Celtics: “Lo he visto por primera vez en diez años y me sentí como si estuviera jugando. Me emocionó volver a escuchar el discurso de Kobe cuando recibió el MVP y reconoció mi labor. Ya no está y significó mucho para mí. Con el tiempo aprendes a valorar lo que has vivido y con quién has compartido cosas especiales”.
Gasol rememora así lo que pasó en su primera noche con los Lakers en febrero de 2008: “Era la una de la mañana, el equipo jugaba al día siguiente en Washington y Kobe vino a verme a la habitación y me dijo: ‘Estoy emocionado de que estés aquí. Ahora vamos a ganar un campeonato’. Me enganchó con su determinación y franqueza. Estoy dentro, pensé”.