Camavinga agita al Rennes
El medio puede aprovechar la situación de debilidad institucional de la entidad para salir
Una de las pocas alegrías que han tenido los madridistas durante estos dos meses huérfanos de fútbol y soportando esta maldita pandemia ha sido ver otra vez a Asensio tocando balón y volviendo a sentirse futbolista. La rodilla del chaval está perfecta y ahora llega el último peldaño para volver a vestir de corto: perder el miedo y recuperar el ritmo competitivo. El balear, en su día ojito derecho de Zidane, tiene ante sí un reto gigantesco porque la competencia será dura, pero cuenta con dos ventajas importantes: una calidad nivel top y la confianza del cuerpo técnico.
Seguro que en estos meses de recuperación en solitario y de confinamiento, Marco habrá aprendido a valorar lo que significa ser titular en un equipo como el Madrid. Es tan bueno que la gloria le llegó casi de golpe, pero a la hora de mantenerse al más alto nivel pecó de inexperiencia y cierta falta de ambición. Cuando dejó de sentirse tan importante bajó los brazos y su rendimiento bajó de forma tan alarmante que prácticamente desapareció del mapa de las alineaciones.
Ahora, con la lesión superada y con el hambre recuperado, el Madrid se puede encontrar con una “fichajazo” para lo que resta de competición. No hace tanto Asensio se había convertido en uno de los preferidos de la exigente afición madridista por su clase y su capacidad innata para resolver partidos; la Europa futbolera alucinaba con sus exhibiciones y olía a uno de los cracks de la próxima década. Cierta desidia y el puñetero ligamento le pararon en seco pero ahora tiene la oportunidad de volver a la casilla de salida y situarse en el sitio privilegiado que merece por categoría futbolística y personalidad. Y seguro que esta vez no va a desaprovechar ninguna oportunidad...
El interés del Madrid por Camavinga tiene en jaque al Rennes, un club propiedad del magnate François Pinault, ya de 83 años, que es la tercera fortuna de Francia. Pinault tiene delegada la gestión de la entidad en su hijo François-Henri Pinault (57 años, casado con Salma Hayek). Y ya ha dado intrucciones de que Camavinga es una cuestión de estado. No quiere el magnate que su salida empañe la mejor clasificación histórica del Rennes (el tercer puesto) que le dará acceso a jugar la previa de la Champions. Por otro lado, Pinault no quiere que se repita el ridículo que el Rennes vivió con Dembelé, que fue vendido al Borussia por 20 millones y un año más tarde los alemanes lo vendieron al Barça por 140.
El interés del Madrid por el centrocampista pilla al Rennes, además, en una situación de inestabilidad institucional. Tras la destitución de Letang, el anterior presidente, precisamente por filtrar a L’Equipe unas informaciones referentes a Camavinga, el nuevo CEO, Nicolas Holveck, de 48 años, pisó por primera vez su despacho de la ciudad deportiva el pasado lunes. Había sido nombrado el 18 de marzo, pero ese nombramiento coincidió con el estallido de la crisis del coronavirus. Exvicepresidente del Nancy y también exdirector general del Mónaco, Holveck es el que tiene la difícil tarea de retener a Camavinga. Difícil, porque el centrocampista sólo tiene contrato hasta 2022 y este verano el Rennes está obligado, en cierto modo, a renovarle o venderle (si esperara al periodo estival de 2021 estaría en una posición ya de clara desventaja para lo segundo).
El jugador está muy ligado sentimentalmente al Rennes, sobre todo al staff técnico. Esa es la baza que intenta jugar el Rennes. Mathieu Le Scornet (37 años), el segundo del técnico de Julien Stéphan (39), fue quien lo reclutó para la cantera del Rennes cuando Camavinga tenía sólo 12 años. El jugador lo considera un miembro de su familia y no falta a ninguno de sus cumpleaños.
También tiene el jugador mucho vínculo emocional con Julien Stephan, el primer técnico. No en vano le entrenó en la cantera del Rennes y le hizo debutar. Pero los dos técnicos, primero y segundo, prefieren mantenerse al margen. Respetan los deseos de Camavinga. Y el jugador, ante una oferta del Real Madrid, está preparado para partir. Se siente maduro para el cambio, según afirma a este periódico su entorno más directo.
El otro hombre que está llamado a solucionar la papeleta en el Rennes, el nuevo director deportivo, ni siquiera ha aterrizado aún en Rennes. Es Florian Maurice (46 años), el actual responsable de fichajes del Lyon (descubrió a Mendy) y jefe del departamento de ojeadores. Su llegada al Rennes ha sido confirmada en la prensa por Jean-Michel Aulas, presidente del Lyon, aunque de momento sigue si ser oficial. Trató con el Madrid cuando fichó a Mariano Díaz en el 2017 por ocho millones. Poco después lo volvió a vender al Madrid por 33.
Con esta situación de inestabilidad, con el jugador dispuesto a salir y los cargos más importantes recién ocupados, lidia el Rennes en el ‘caso Camavinga’.
Cambios El CEO acaba de aterrizar y habrá nuevo director deportivo