Tragedia
Tras muchas horas de búsqueda, los servicios de rescate holandeses localizaron el cuerpo sin vida del último surfista desaparecido desde la noche anterior en una playa de La Haya (Países Bajos), lo que elevó a cinco el número de fallecidos en un accidente provocado por el fuerte viento y las corrientes del Mar del Norte.
Los servicios de emergencia recuperaron primero a tres surfistas. Uno fue trasladado al hospital, mientras que los otros dos, a pesar de los intentos de reanimación, murieron poco después de haber sido sacados del agua. Así lo confirmó en un comunicado la Organización Holandesa para Rescates en el Mar (KNRM).
La búsqueda de los otros tres jóvenes desaparecidos se complicó por la caída de la noche y por la cantidad de espuma marina acumulada en la costa, provocada por la agitación del agua. Así, a primera hora de la mañana del día siguiente se retomaron las tareas de búsqueda con cuatro botes salvavidas para rastrear la costa. Les acompañaba un helicóptero para buscar desde el aire, junto a varios voluntarios que se sumaron en la playa de Scheveningen, según la KNRM.
Finalmente, se localizaron tres cuerpos sin vida más en el Mar del Norte, lo que dio una cifra total de fallecidos de cinco personas. En su mayoría se trataba de socorristas y surfistas experimentados que se vieron sorprendidos por el fuerte viento (más de 60 kilómetros por hora) y una corriente marina opuesta a la costa, según explicó Edwin Granneman, guardacostas de Scheveningen.
Testigos Algunas personas dijeron que vieron a más gente desaparecer
El incidente se investigará, porque La Haya, muy aficionada a esta disciplina, se encuentra en shock por el trágico y sorprendente suceso. No se incumplió ninguna norma, ya que estaba permitido surfear pese a la pandemia de COVID-19 si se mantenía la distancia de seguridad. Lo que no está claro es si hay más desaparecidos, porque algunos testigos dijeron haber visto al menos a dos nadadores más siendo arrollados por las olas. El único superviviente del grupo indicó a las autoridades que eran cinco los amigos con los que fue a hacer deporte acuático. En cualquier caso, cinco fallecidos en una misma sesión lo convierte en una de las mayores tragedias del surf.