Una ‘Junta Paralela’ de AFE se cerró en agosto
El documento de la oposición, al que ha tenido acceso AS, ponía a Xavi Oliva de líder. Ahora eso igual cambia
en la Audiencia Nacional a raíz de las elecciones sindicales. Pero también aparecieron las agitaciones dentro de AFE: algunos hombres de confianza de Rubiales, como Jesús Peramos (ahora en la lucha por desbancar a Paco Díez de la Madrileña), fueron destituidos de la organización al poco tiempo de llegar Aganzo. Mientras, otros líderes de la anterior cúpula, que eran intocables, comenzaron a ser apartados, a darse de baja y algunos a ser cuestionados por cerrar algunos contratos de manera poco ortodoxa hasta acabar siendo despedidos “por desconfianza” como trabajadores. Sin embargo, mantienen su sillón dentro de una Junta totalmente fraccionada.
Aquellas decisiones comenzaron a alimentar los planes del sector crítico con la gestión de Aganzo. De ahí surgió, en agosto del año pasado, la solicitud de una moción de censura liderada por Xavi Oliva, Queco Piña y Jesule, y las denuncias en los medios de que había más de 600.000 euros sin justificar. Sus mensajes de Whatsapp a los afiliados eran contundentes: “AFE es de los futbolistas, no de una única persona. Basta. Os pedimos que nos ayudes a convocar elecciones...”. Aprovecharon que poco antes este diario también había desvelado una impactante noticia (“Querella criminal de Futbolistas ON a su extesorera, Ana Vila, por sustraer datos clave y filtrárselos a AFE”) que ha tenido su continuidad estos días con la publicación en Marca de una carta en la que Antonio Saiz, que declaró el 18 de octubre por esta investigación como testigo junto a Diego Rivas, reconocía los hechos, se disculpaba por mentir y daba detalles de cómo, supuestamente, AFE sobornó a un administrador público para obtener información de Futbolistas ON. Sin embargo, esa moción no prosperó.
El bando rebelde presentó 1.107 firmas, ajustándose al 10% mínimo exigido, pero AFE no validó 493 de ellas por irregularidades. Aun así, la oposición continuó, y continúa, haciendo su lucha: ya promueve una nueva moción y están recogiendo firmas. El objetivo es que Aganzo dimita y se convoquen elecciones anticipadas. Hay quien considera que esto va mucho más allá de AFE y que tiene que ver con las guerras de poder en las que entran en juego las demás instituciones, con las intenciones de dividir a los futbolistas de cara a las elecciones de la RFEF, donde sitúan a Aganzo cerca de Casillas, con los votos que eso supondría. Lo que pase hoy en AFE será un primer paso de muchos otros en cadena.
Los planes para derrocar a Aganzo están tan avanzados que, desde hace diez meses (agosto de 2019), ya había firmado un acuerdo privado de candidatura a la Junta de Gobierno entre los opositores. Este pacto por escrito al que ha tenido acceso AS, visto por algunos como un gran golpe fallido, está firmado por todas las partes y se ha ido modificando y seguirá mutando (e incluso invalidándose) tras la aparición de Morientes. Incluía a la figura del arrepentido trabajador Antonio Saiz, que ha cambiado de bando hasta en cuatro ocasiones en pocos meses, por diversos motivos y presiones, generando desconfianza entre todos.
En ese pacto “para promover las elecciones” aparecía incluso el reparto de cargos. Xavi Oliva, como ya publicó AS en su momento, aparece como presidente. Queco Piña sería el vicepresidente, aunque desde entonces hasta aquí se ha sondeado la posibilidad de que fuera el mandamás. Jesule sería el secretario general. Como vocales aparecen, además de Antonio Saiz, Antonio Cañadas, Dani
Mallo, Laura del
Río, María Ruiz, Armindo Rubín,
Jesús Cabrero, Fernando Cabero, Jorge Luque y Ubay Blanco. Algunos de los futbolistas más activos en las Asambleas, off the record, ven aquí la sombra de Rubiales, algo que varios de ellos (los que contestan a las llamadas) niegan: Jesule, Armando, Saiz, Armindo y Piña son, siempre según estas versiones, amigos íntimos del
Moción II Tras fallar la de agosto, los críticos vuelven a la carga y ya rascan votos
presidente de la RFEF, algunos compartieron vestuario con él y entraron en AFE de su mano. Laura del Río fue fichada por él para el sindicato y ahora está en la RFEF. Xavi Oliva, por su parte, es de los pocos sin estos vínculos antes de involucrarse. Todos los firmantes se comprometieron en su día a ocho reglas en ese documento privado. Unas hablan de “cooperar conjuntamente, cumplir las reglas para ostentar el cargo y la posibilidad de ser excluidos por irregularidades sin compensación”. Otras hablan directamente de las aportaciones económicas: “(…) Contribuir con gastos del proceso electoral, aportar antes del 5 de agosto 500 euros cada uno (a un número de cuenta claramente especificado), aceptar otras aportaciones de algunos de los 13 integrantes, y permitir que Xavi Oliva, Queco Piña, Jesule, Antonio Saiz y Armindo Cección aportaran 1.000 euros”. Queda claro que el texto sólo se podría modificar por el acuerdo de las partes y todos se comprometieron a que el documento fuera confidencial y a no ser divulgado salvo por orden judicial. “Los efectos son hasta las elecciones (de momento, hasta 2021)”.
La idea de esta Junta rebelde, según algunos de ellos, es mantener para el futuro el bloque “que ha plantado cara a Aganzo” y suplir las bajas que se produzcan por diversos motivos (como la de Laura del Río) con todo aquel que quiera sumar y no dividir. Morientes incluido.