El reto de Jordi Alba
Ha estado 67 días de baja por lesiones musculares Ahora el lateral afronta once partidos en apenas cinco semanas
Los preparadores físicos del Barcelona han diseñado un plan contra las lesiones muy detallado porque son conscientes de que el retorno a la actividad de una manera tan intensa como se producirá supone un riesgo añadido. Toda la plantilla está recibiendo cuidados de prevención y en algunos jugadores más propensos a las lesiones éstos se aplican con más celo. Es el caso de Jordi Alba.
El lateral blaugrana retomará la competición después de haber pasado una primera parte del curso muy complicada. Hasta que se suspendió el campeonato, Alba había sufrido esta temporada tres lesiones musculares que le dejaron 67 días en el dique seco. Sólo en su primer año en el club, Alba había estado más tiempo de baja que en el curso actual.
Obviamente, con este historial, los preparadores físicos, Setién y el jugador deberán de estar muy atentos a cualquier señal. Alba se lesionó en el primer partido del Barça en la Champions League en el campo del Dortmund, cuando sintió un pinchazo en el muslo y tuvo que abandonar el césped a los 40 minutos. Estuvo 17 días de baja y se perdió cuatro partidos. Justo un mes después de su reaparición volvió a romperse en un partido de Champions. Esta vez, en el Camp Nou ante el Slavia de Praga. Alba sufrió una rotura muscular que le obligó a ser sustituido en el descanso. Esta fue la lesión más grave de la temporada: 37 días de baja, seis partidos sin el lateral.
Cuando se retomó LaLiga tras el parón navideño, Jordi Alba se lesionó ante el Getafe y forzó su reaparición 13 días después para poder jugar en el Bernabéu ante el Real Madrid.
Esta racha de lesiones sorprende. Si bien en su primera etapa en Barcelona, Alba era un jugador proclive a las lesiones musculares, lo cierto es que había corregido este aspecto del juego. La temporada pasada, sin ir más lejos, no se lesionó ni una sola vez y en la anterior, en la 17-18, estuvo únicamente diez días de baja. Jordi Alba llegó a explicar que esta mejora se debía a que había “renunciado a las bebidas carbónicas, como la Coca-Cola y la Fanta” y que había dejado el fast food. Ahora se encuentra ante un gran desafío de cinco semanas.
Sufrimiento Sólo en su primer curso estuvo más tiempo inactivo que en este