El Atleti recupera el sitio con rotaciones, transiciones y ataque
Pucela, sorpresa. A priori se intuía otro partido. Que el Valladolid esperara en repliegue intensivo al Atlético e intentara salir al contraataque. Pero los de Sergio atacaron más de lo previsto, alternando bloque medio y bloque alto y manejando bien las transiciones defensa-ataque. Y el equipo rojiblanco también controló y realizó bien las transiciones y el ataque rápido, sobre todo por la banda derecha con la incorporación de Trippier y otra exhibición de fuerza, potencia y recursos técnicos de Marcos Llorente, quien jugando en su sitio, de centrocampista en la banda derecha, volvió a desbordar y ser el líder del ataque colchonero.
Rotaciones. Revolucionó Simeone el once, como no podía ser de otra manera porque en este microciclo de once partidos todos los jugadores son titulares y más los de una plantilla tan buena como la del Atleti. Salió con su clásico 1-4-4-2, de ahí no se sale casi nunca, con Oblak; Trippier, Giménez, Mario Hermoso, Manu Sánchez; Llorente, Herrera, Thomas, Lemar; João Félix y Morata. Por su parte, Sergio González cambió a nueve jugadores y su Valladolid pudo marcar varios goles con un Waldo espectacular. De haber tenido más acierto Matheus, otro gallo le hubiera cantado al Pucela.
Espectáculo. Había interés por ver cómo actuaría Simeone en su estadio vacío sin poder manejar al sector de la afición que dirige con los brazos en alto, cual cheerleader.
Estuvo muy activo el entrenador del Atlético y su equipo realizó un partido con un juego ambicioso, veloz y agradable de ver que hubieran agradecido los setenta mil del Metropolitano,
porque cuando lo han llenado esta temporada no han visto un partido con tantas alternativas y con su equipo sin especular con el resultado porque sólo le valía ganar. João Félix demostró de nuevo que es diferente y que si se trabajara la fase ofensiva rendiría aún más. Igual pasa con la estrategia porque el Atlético lanzó diez córners y sólo marcó por un error del portero rival.
Queroseno Llorente. Simeone consumió los cinco cambios y el Atlético acabó con otro equipazo: Oblak; Trippier, Giménez, Mario Hermoso, Manu Sánchez; Correa,
Thomas, Koke, Carrasco; Vitolo y Costa. Les faltó algo de intensidad a Correa y Carrasco, pero Koke sí mejoró a Herrera y Vitolo marcó el tanto de la victoria que coloca al Atleti en su sitio. Un partidazo en el que el Valladolid sorprendió a un Atleti en el que destacaron Giménez, Hermoso, Manu Sánchez (recambio perfecto para Lodi), João Félix y Marcos Llorente, que lleva queroseno de combustible mientras los demás van con gasolina (¡Llorente Selección!). Se vio algún brote verde a Lemar, quien con confianza recuperará su nivel. Y sorprendió que Saúl
no jugara ni un minuto, pero el Cholo le reservó para el partido ante el Levante porque el Atlético sólo tiene 67 horas de descanso entre partido y partido. Algo inhumano e incompatible con el fútbol, señor Tebas.
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Recambio Manu brilló y confirma que puede darle a Lodi un respiro en el lateral
Ha vuelto del parón con dos golazos y siendo una de las sensaciones de la Bundesliga con el Mainz...
—Cuesta empezar pero mentalmente volví queriendo jugarlo todo y dar lo mejor de mí. Han venido esos goles y me siento bien.
—Llegó a Mainz traspasado por el Atlético, pero su vida no ha sido fácil.
—Soy de Limbe (Camerún). Mi papá era arquitecto y aunque tengo cuatro hermanos, nos daba para vivir. Pero no fue fácil. Tenía que ir andando durante una hora a entrenar, solo, y a veces, al volver, no tenía ni para volver ni para comprar algo para comer. Pero tenía la ilusión del niño, no se me hacía duro. Me vio la Academia Intersoccer y me dio la oportunidad de poder ir a España con 16 años...
—Es pivote pero ahora se ha soltado a meter goles. ¿Dónde está más cómodo?
—En el banquillo seguro que no (ríe). Llegué a España a Alalpardo, un pueblo muy pequeñito de Madrid, y empecé en el Alcobendas... de central en Preferente. ¡Jugaba al lado de un central de 39 años! Aprendí mucho aunque a veces me iba tanto arriba que me olvidaba de defender (ríe).
Tengo fuerza y me gusta jugar más cerca del área, meter goles. Puedo hacerlo.
—En el Cerro del Espino siempre se habló de usted y de Thomas, que no está claro que siga en el Metropolitano...
—Cuando yo estaba en la cantera siempre pensaba que si él y otros podían, yo también. Me motivaba ver a Thomas y cuando me tocaba entrenar con el primer equipo iba a full para demostrar que podía estar ahí.
—¿Qué diría si le llamase el Atlético para volver?
—Volvería. Allí empecé mi carrera profesional. Iría encantado, le debo mucho al Atleti. Si he llegado aquí, al Mainz y
Thomas “Me motivaba verle, pensaba que si él podía llegar, yo también”
a la Bundesliga, es gracias a ellos. Primero tienen que llamar, pero si lo hacen volvería con mucho orgullo.
—Hay también clubes alemanes que le siguen...
—Las cosas en Mainz me están yendo bien, pero si llega una oferta mejor, no veo por qué no salir.