Rooney, señalado en Inglaterra
■ La culpa de la eliminación de Inglaterra en el Mundial a manos de Alemania se repartió entre tres. El primero, el árbitro y su error de no conceder el gol de Lampard; el segundo, Fabio Capello, y, por último, Wayne Rooney. La cara del delantero ocupó la portada de casi todos los medios ingleses, en la que se podía leer un mensaje demoledor: "No hay excusas, nos habéis defraudado al país".
Rooney afrontaba la Copa del Mundo de Sudáfrica como el gran líder de la selección de los Tres Leones. Era uno de los delanteros más valiosos del momento y uno de los rostros del Manchester United de aquella época. Llegaba justo para la cita mundialista, tras lesionarse de los ligamentos del tobillo en abril y lograr recuperar en poco tiempo para volver en mayo. Una recuperación exprés que tiene como objetivo volver y preparar su puesto a punto para el compromiso con su selección, pero su papel en los cuatro partidos fue más que discreto. No logró anotar ni un solo gol e Inglaterra se clasificaría como segunda de grupo, tras Estados Unidos, al haber ganado un solo partido, ante Eslovenia (0-1).
Ni Inglaterra ni su delantero estrella estuvieron a la altura del acontecimiento y así se lo hizo ver la prensa, ya que incluso se habló de una regeneración tanto en el banquillo (se abría el debate de echar a Capello para dar el mando a Roy Hodgson), como de algún jugador.