Tavares, adiós con 43 de valoración
El pívot se despide de esta Liga con 22 puntos, 14 rebotes y 4 tapones
■ El Madrid conoció su eliminación y luego saltó a la cancha, algo que no le había pasado antes a una plantilla ganadora acostumbrada a depender de sí misma hasta el bocinazo final. La novedad del formato ha contribuido a este hecho único. Pero no quedaba otra: desilusión por el KO y a pasar el luto sobre la pista de La Fonteta, frente a un Casademont Zaragoza en circunstancias parecidas, aunque no tan extremas. Los de Fisac ya llegaban con la eliminación digerida y mucho menos afligidos, porque, pese a ser terceros cuando sobrevino el parón, intuían una reanudación dura por las bajas de Seeley, Thompson y Vázquez.
El Madrid logró un triunfo profesional y se fue en silencio a rumiar el duro desenlace. Laso tiró de sus principales para pasar el mal trago: Campazzo, Llull, Thompkins y Tavares rebasaron los 20 minutos en pista (Juan Núñez se quedó sin debutar con 16 años). Mucha concentración de salida, amor propio (7-0) y dominio general, con fases también de cierto decaimiento. Enfrente, la Generación
del Zaragoza (en acción Javi García, Krejci, Etxeguren,
ZUrdiain y Pradilla), que a falta de 5:40, con un triple de un destacado Carlos Alocén, se puso en disposición de pelear el duelo: 83-77. El base reclamaba un sitio en el Madrid.
Tavares, el MVP en el adiós, lo impidió. El pívot quería guerra, echaba ya de menos las semifinales: 22 puntos, 14 rebotes, 3 asistencias, 4 tapones y 43 de valoración (récord personal). Hasta la temporada que viene con una monstruosa estadística. El cierre lo echó Campazzo con un triple desde unos 20 metros, en la última décima y de gancho.