Tres compras sin ejercer
Lo que el calendario señalaba durante toda la temporada como una final a corazón abierto por la permanencia entre rivales directos dispuestos a jugárselo todo, y a contrarreloj, ha desembocado en un mustio duelo (en la acepción más dolorosa de la palabra) sin pulso y descorazonador, en el que precisamente el deseo común es que la agonía se acabe cuanto antes. Milagros, a Lourdes.
Espanyol y Leganés, colista y penúltimo de LaLiga respectivamente, afinan sus instrumentos cual orquesta del Titanic para seguir interpretando acordes, arpegios y melodías mientras a su alrededor todo se hunde irremediablemente. Condenados ambos al descenso, a pesar de quedar 15 puntos en juego: toda una señal de sus desgraciadas trayectorias. Las cuentas no giran en torno a la permanencia, sino en cuándo llegará el fatal desenlace. Los resultados de ayer garantizaron que no será esta jornada.
Además de la guadaña, tampoco llega a este partido el goleador Óscar Rodríguez, con una dolencia que seguramente le apartará lo que resta de cuenta atrás. A cambio, recuperan los pepineros a Szymanowski tras 414 días lesionado: al menos alguien podrá esbozar una sonrisa. En el bando perico, la incógnita está en si De Tomás podrá enlazar tres encuentros como titular tras su tendinitis.
Si algún interés deportivo tiene el enfrentamiento es dirimir el farolillo rojo. Jugar a ser el menos malo, menudo hito. Así se midieron ya en Butarque, en la primera vuelta, y ganaron los de Aguirre, lo que precipitó el despido de Machín.
Al menos puede alegar el Lega que le desmantelaron el gol, con las salidas de Braithwaite y En Nesyri, a diferencia de un Espanyol que invirtió 40 millones entre RdT, Embarba, Cabrera y Oier. El resultado: 14 puntos de los pericos, por 12 de los pepineros. Escandaloso. Y el curso que viene, más Espanyol-Leganés. En Segunda.
■ El Leganés no ha ejercido finalmente las opciones de compra que tenía sobre los dos únicos cedidos que contaban con cláusula unilateral: Ruibal y Juan Soriano. En ambos casos, los plazos han expirado, pero no significa que el Leganés no pueda intentar su fichaje en propiedad en condiciones diferentes. Assalé también tiene opción de compra, pero obligatoria en caso de permanencia (6 millones).