UN PELIGROSO PRECEDENTE
La noticia adelantada por ‘El Periódico’ a primera hora de la tarde de ayer parecía más propia de un 28 de diciembre que de un 22 de julio. Marc Márquez medita la posibilidad de correr ya este domingo en el GP de Andalucía, que de nuevo se disputará en el Circuito de Jerez como parte del doblete inicial de la temporada 2020. Y es cierto, porque lo dice el diario catalán y porque se lo han confirmado a AS fuentes de Honda, y eso que fue el martes cuando le operaron satisfactoriamente de la fractura en el tercio medio del húmero de su brazo derecho (sin afectación del nervio radial).
Ahora bien, que lo medite no significa que vaya a correr. Su box está desmontado en estos momentos en el Ángel Nieto de Jerez y sus mecánicos regresaron a casa una vez disputada la anterior carrera. Queda claro que no habría problema en reagruparlos en el trazado andaluz y en volver a montar el box. Lo que sí que tendría que conseguir Marc es pasar el examen médico mañana a mucho tardar, al igual que Rins (hombro tocado) y Crutchlow (escafoides operado), pero eso pocas veces ha supuesto un problema.
El doctor Xavier Mir, el traumatólogo que en colaboración con el doctor Barrera se encargó de operar al ilerdense de la fractura que sufrió tras su aparatosa caída del pasado domingo, ya tenía claro que “Marc nos va a sorprender en cuanto a la reducción del tiempo de recuperación”, pero seguro que no hasta el punto de intentar volver a subirse a la moto apenas cuatro días después de salir del quirófano.
De conseguir hacer real lo imposible, de llevar a cabo tal hazaña, esta de Marc estaría al nivel de la que protagonizó Jorge Lorenzo en 2013, cuando corrió en Assen solo 35 horas después de que le operaran de una fractura de clavícula en Barcelona, y haciendo quinto. En el caso del piloto del Repsol Honda, juega a su favor que se podría saltar la jornada de entrenamientos del viernes y salir directamente el sábado, ganando un día en su recuperación. La información acumulada el pasado fin de semana debería ser más que suficiente para tener la Honda a punto.
Inesperado. Que Márquez ha pillado por sorpresa a todos con sus intenciones de tratar de estar en la parrilla de la segunda cita de la temporada, como cuando poco se le esperaba para la tercera en Brno (el 9 de agosto), es una evidencia. Desde a los propios doctores que le han operado, que tratan de convencerle para que no arriesgue más de lo necesario en su trascendental fase de recuperación, hasta a su propio equipo. Y no solo por el hecho de que sus mecánicos no anden ni por Jerez.
En el tradicional comunicado previo que el Repsol Honda manda antes de cada gran premio, se presenta a Álex Márquez como el único piloto disponible para participar en el GP de Andalucía. De su hermano mayor, además de informar del éxito de su intervención, solo dicen que “su objetivo es regresar al Mundial lo antes posible con una fecha prevista que se aclarará pronto”. Ni se imaginaban que podría llegar a ser este fin de semana.
Así también lo demuestran estas declaraciones de su jefe Alberto Puig en ‘DAZN’, en las que no contemplaba una posible recuperación tan rápida y que han levantado cierta polémica: “Evidentemente, (el Mundial) se complica. Pero bueno, sinceramente digo que, pase lo que pase, si no puede ser Marc el que consiga el campeonato, no creo que el que lo consiga se sienta del todo satisfecho, o no debería sentirse así sabiendo que el piloto número uno no ha estado presente en el campeonato en su totalidad”. A ver qué pasa con Márquez, pero sólo con que esté pensando en tal proeza ya es un héroe...
Si Márquez no consigue su ambicioso objetivo de correr en Jerez el domingo, se enfrentaría al peligro de repetir un mal precedente: empezar con dos ceros en dos carreras. Habría que remontarse hasta 2011 para encontrar algo así desde que llegó al Mundial. Ese año, junto a 2009, eran hasta la fecha los únicos en los que el ilerdense estrenó el curso con un cero. Y además, en ambas campañas terminó sin el Mundial en sus manos. Durante su trayectoria, solo se le escapó en dos ocasiones más: en su primer curso en 125cc y en un 2015 del que aprendió una valiosa lección. Pero el único año que dejó escapar el campeonato en la clase reina consiguió un mérito mucho más importante. Márquez se conquistó a sí mismo entendiendo que arriesgar a veces conllevaba perder puntos, pero a esa lección se impuso en Jerez su ADN de piloto. Aunque eso ahora le complica mucho las cosas.
Equipo Su box de Jerez está desmontado y sus mecánicos, en casa
Opción Se podría saltar los libres del viernes y clasificar el sábado