Norwich, Bournemouth y Watford pierden la categoría
portugués y, por primera vez en casi una década, de la esperanza en Old Trafford, donde por fin pueden presumir del fútbol, la velocidad y el talento joven que siempre les ha caracterizado. De la mano de este vestuario, los mancunianos pueden empezar a soñar con reconstruir el imperio perdido, mientras que los foxes, acostumbrados a la épica, tendrán que conformarse este año con una Europa League que sabría a gloria de no haber tenido la Champions tan a tiro.
Por su parte, el Chelsea consiguió fulminar el sueño de los Wolves con una victoria sorprendentemente cómoda. Sustentados por el talento de Mason Mount, que parece un fijo ya para Lampard y que marcó un libre directo precioso, los blues sellaron el destino del equipo de Nuno con un segundo tanto marcado por Giroud apenas 144 segundos después del primero del joven inglés. Aun así, si los londinenses ganan al Arsenal en la final de la FA Cup, entrarán en la Europa League.
Pero quien tiene ya una plaza asegurada para esta competición, a pesar de que siempre la ha denostado, son José Mourinho y su Tottenham, que han firmado un buen regreso tras el confinamiento y han conseguido enderezar ligeramente un barco que ha zozobrado durante toda la temporada. Todo ello a pesar de que los spurs empataron con el Crystal Palace con otro gol de Kane.
Descenso