AS (Aragon)

LAUTARO, TAMBIÉN DIFÍCIL

- JUAN JIMÉNEZ / BARCELONA

El año pasado lo intentamos con muchas ganas, pero este verano no habrá ningún intento. El fichaje de Neymar, en esta situación, es inviable. Imposible”. Josep Maria Bartomeu acabó de un plumazo con las ilusiones de los nostálgico­s en una entrevista con Sport. Su mensaje, esta vez, sonó realista y contundent­e. Neymar no volverá al Barça en el verano de 2020, pese a que en septiembre de 2019, después del asalto fallido a su regreso en agosto, se pusieron las bases de la vuelta. Por entonces, todo se dejó en manos de un cambio de postura del PSG. Pero el escenario ha cambiado demasiado desde entonces, hasta el punto de que en el Barça pospandemi­a la máquina de generar dinero ha dejado de funcionar. Y para atacar el regreso de Neymar, es lo que más falta hacía.

Bartomeu ha preferido esta vez no generar expectativ­as equívocas en la afición y ha cerrado la puerta oficialmen­te a un jugador que generaba más consenso en el vestuario que en la afición. Un buen porcentaje de socios no le perdonaba su huida a París un año después de sacarle un pastizal al Barça en su renovación. Y menos aún, sus ganas de regresar después del cruce de querellas. Pero para las vacas sagradas del equipo, que conocen profundame­nte las necesidade­s de ese grupo que envejece, fichar a Neymar era tan básico que el mismo Piqué desveló que ofrecieron reducirse los sueldos y aplazarlos a otras temporadas para que el brasileño llegase. Neymar soñaba con el Barça hasta el punto de que dos meses después de irse ya estaba metido en el vestuario del equipo. Sus visitas a la Ciutat Esportiva eran tan continuas que, cuentan, un día Valverde

Lo de Neymar está imposible y lo de Lautaro Martínez, difícil. Bartomeu reconoció que las conversaci­ones con el Inter por el argentino están “paradas” de mutuo acuerdo. “La situación no invita a grandes inversione­s”, admitió. El escenario invita a pensar que el Barça sólo se lanzará a por Lautaro si cosecha un fracaso europeo que sólo puede taparse con nombres. llegó a decir: “¿Pero Neymar no se había ido?”. El brasileño hizo llegar a la directiva el mensaje de que se había equivocado y que su sueño era regresar. El primer año ni se planteó, pero el curso pasado el Barça se lanzó a por el fichaje con expedicion­es televisada­s a París que, por un momento, hicieron pensar más en una escenifica­ción que en un deseo real. Finalmente, Bartomeu se lanzó y luchó por él hasta el final. Sin fortuna. Esta vez, no quiere culebrones. Él ha evitado una nueva temporada lo que caminaba hacia serie de Netflix. “No habrá intento por Neymar este verano. Es inviable”. Fin de la historia.

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