“He visto mi gol un millón de veces; no me lo creo” Juanan
Juan Antonio Casanova (Olleria, 1990) es un currante del fútbol que ha saltado a la fama tras su gol ante el Real Madrid. Este valenciano todavía no se cree la gesta del Alcoyano ni su gol. El mediocentro repasa con AS cómo fue el día después del ‘Alcoyanazo’ y muestra con orgullo su trofeo: la camiseta de Kroos.
—¿Cómo pasó la noche? Vaya subidón...
—Dormí muy poco. Llegué tarde a casa y no pude ni cenar. Estaba muy cansado. Me dieron los datos del GPS y corrí casi 14 kilómetros, mi récord en un partido.
—¿Cómo lo celebró?
—Llegué a casa y estaban mis padres y mi novia. Todos estaban llorando. No me quiero ni imaginar cómo lo hubiésemos celebrado nosotros y la ciudad de Alcoy en otra situación. Al menos, nos quedamos con el consuelo de haberle alegrado la vida a los alcoyanos durante un rato después de lo que están pasando en la ciudad con la pandemia. El Collao, con público, se habría caído con mi gol. No tengo ninguna duda porque es un estadio muy caliente y donde la gente lo vive mucho. Por lo menos, lo vieron en abierto y se fueron a la cama contentos. Ojalá esta alegría dure bastantes días.
—Por cierto, ¿cuántas veces ha visto ya su gol?
—Un millón de veces (risas) y no me lo creo. Es el gol más importante de mi carrera.
—El miércoles vivió la cara bonita del fútbol, pero hace dos años le tocó el drama con el Ontinyent...
—Fue un año muy difícil para mí. Yo era el capitán del Ontinyent que descendió y tuvo que retirarse de la competición. Viví momentos que iban más allá del fútbol y me tocó convivir con compañeros que tenían
Juanan rememora con AS la gesta del Alcoyano y su gol en la prórroga ante el Madrid. Sigue en una nube.
familias y problemas muy graves. Por suerte, el miércoles se dio la otra cara. Conseguimos lo que llevaba toda la semana soñando. En el sofá pensaba que podíamos ganarles, pero luego era realista y me veía con un 0-4 ó 0-5 y me consolaba con pasar del centro del campo.
—¿Cómo fueron los últimos minutos del partido tras su gol?
—Cuando Zidane sacó a Kroos, Asensio, Hazard, Benzema... Me dije a mí mismo: “¡Qué vienen! En ese momento me di cuenta de que empezaba lo serio. Yo firmaba el empate y los penaltis, pero el fútbol es muy grande.
—¿Con qué imagen se queda de una noche histórica?
—Con la alegría de toda la plantilla en el césped celebrando la clasificación. Ver esas caras de ilusión fue muy grande.
—Se llevó de recuerdo la camiseta de Kroos...
—Cuando salió en la prórroga, en un córner, le pedí la camiseta. Luego, terminó el partido y pensé que se le había olvidado. En el túnel me la dio y fue un detallazo. Yo flipaba porque mi camiseta estaba llena de barro y la de Kroos estaba impoluta. Voy a ponerle un marco y colgarla en casa, con la portada de AS (risas).
—¿Y ahora a quién se piden en la siguiente ronda?
—A mí me da igual, aunque me gustaría el Valencia. Soy valencianista y sería muy bonito enfrentarme a ellos en El Collao. Estuve en la final de Copa ante el Barça, en el Villamarín, de aficionado y me gustaría poder medirme a ellos. Pero de momento vamos a seguir disfrutando durante horas de lo que hemos conseguido porque todavía estamos en una nube. Estoy guardando todo para poder contárselo a mis hijos y a mis nietos. Quiero tener pruebas para demostrarles que un día le gané al Madrid con el Alcoyano.
Recuerdo “Mi camiseta estaba llena de barro y la de Kroos, impoluta”