Gerard, contra la depresión
El catalán tendrá minutos ante un Elche que lleva 14 jornadas sin ganar El Villarreal, tocado tras la Copa
AJorge Almirón se le escapa una sonrisa cuando escucha que el Villarreal llega tocado tras la eliminación de Copa. El argentino se pega cabezazos por el pequeño bache que atraviesa el Submarino. El equipo de Emery lleva tres empates consecutivos en Liga y el batacazo en Orriols ante el Levante. Además, al Villarreal le están castigando, últimamente, en los descuentos. Y eso duele el doble. Hasta aquí, los problemas que tiene Emery, que podría hacerle de psicólogo a Almirón porque el argentino le dobla en dramas.
El Elche lleva siendo una caricatura desde hace semanas. De hecho, el conjunto
● franjiverde encadena 14 jornadas sin ganar. Está hundido en la tabla, más por sensaciones que por diferencia de puntos con la salvación. Encima, el club ha cerrado un mercado invernal esperpéntico. De los seis fichajes que pidió Almirón, sólo han llegado tres y dos de ellos son un portero y un jugador en paro. Por eso, el técnico argentino podría empezar a llorarle a Emery en el minuto 1 y acabar en el descuento, donde el vasco entra en cólera.
Elche y Villarreal llegan mermados por las bajas. Almirón perdió tres jugadores de una tacada la semana pasada por sanción. Barragán, Tete Morente y Gonzalo Verdú, titularísimos los tres, no estarán esta tarde. El Elche puede apostar
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¿El empate in extremis con el Villarreal puede servir como un punto de inflexión?
—Sí, como venimos diciendo desde hace semanas, queremos cortar esta racha que creemos que no merecemos.
—¿Venir de tan arriba les ha añadido presión?
—No creo que haya hecho daño. Aunque igual es un pelín difícil de asimilar esta racha, porque al principio empezamos tan bien que nos sentíamos capaces de competir y ganar a cualquiera.
—¿Y cuáles son las razones de esta mala racha de dos victorias en 17 partidos?
—Las áreas. En defensa lo hacemos bien, pero lo poco que nos llegan, nos marcan.
—¿En el vestuario aún creen en la Champions?
—No nos marcamos ese objetivo. Tenemos la ambición de quedar lo más arriba posible.
—¿Cómo está viviendo su situación personal? Juega poco.
—No puedo mentir, querría jugar más, pero soy consciente del gran nivel del equipo, y puede que los problemas de pretemporada que tuve en la espalda me hayan lastrado. Pero ahora estoy bien. Decide el míster, y no queda otra que tener paciencia y aprovechar cuando me toque jugar.
—El Leganés le quiso cedido.
—Si le soy sincero, no tenía ni idea de esa opción. No tenía pensado buscar una cesión. La veo como algo precipitada y buscarla en enero habría sido como tirar la toalla. Muy fácil.