El derbi de Italia decide a un finalista de Coppa
Achraf y Lukaku esta vez sí estarán disponibles
Una semana después de la ida de la semifinal de en San Siro, Juventus e Inter se vuelven a ver las caras en Turín para otro ‘derbi de Italia’ copero. Los de Pirlo defenderán la ventaja conquistada en Milán (2-1) y llegan con ilusión y confianza. La derrota liguera con los milaneses causó una reacción maravillosa de los bianconeri, que han encadenado seis victorias consecutivas entre Supercopa, Serie A y Copa. Y, ahora, tienen a tiro el pase para otra final.
El Maestro dio pistas sobre su once en la conferencia de prensa de la víspera, confirmando que Buffon y Kulusevski volverán a ser titulares. El sueco, salvo sorpresas, jugará al lado del intocable Cristiano en la delantera, mientras que en el mediocampo estarán Bentancur y Rabiot (Arthur tuvo fiebre), con McKennie en la derecha y Chiesa en el otro costado. “Queremos la final a toda costa”, dijo el juventino, “será una batalla y debemos ganarla. Es un objetivo demasiado grande”.
Antonio Conte está de acuerdo. El entrenador interista dijo que el ganador necesitará un “partido perfecto”, con una petición para sus jugadores: “Delante estará un rival muy bueno que no necesita los regalos que le hicimos en el partido de ida. Hay que aprender de eso”. El nerazzurro tendrá que renunciar a Vidal y Alexis, ambos sancionados, pero podrá contar con Achraf y Lukaku, hombres clave ausentes hace una semana. El belga, obviamente, saldrá de inicio al lado de Lautaro, mientras que Gagliardini sustituirá al chileno en la medular.
El Inter, que ha fracasado en Europa y sigue en lucha por el scudetto, necesita la clasificación también para olvidar la crisis financiera que ha golpeado la entidad. Y, por qué no, para intentar acabar con una sequía de títulos que comenzó hace ya una década.
Si uno baja y baja unas cuantas fotos en el perfil oficial de Phil Foden en
Instagram llega hasta una imagen en la que sale junto al Kun Agüero en la línea de banda. Se aprecia que están calentando y que es un partido de la Champions League.
Hace tanto tiempo de esa foto que hay gente en las gradas. Para titularla Foden escribió que era una noche que nunca olvidaría y agradecía todos los comentarios que le habían llegado. Aquella noche, en diciembre de 2016, Foden tenía 16 años y 193 días: fue su primera convocatoria con el
Manchester City, en un partido de la fase de grupos contra el Celtic, y ni siquiera entró al campo. Tan sólo estuvo calentando durante buena parte de la segunda mitad. Apenas era un aviso. No fue hasta casi un año más tarde cuando, sustituyendo a Yaya Touré, debutó con el conjunto citizen. En ambos partidos, por supuesto, el entrenador era Pep Guardiola.
La relación entre el técnico catalán y uno de los mayores talentos ingleses surgidos en los últimos años ha estado analizada bajo lupa desde el primer día. ¿Podría Guardiola darle todos los minutos necesarios en una plantilla tan repleta de estrellas y siempre exigida en todas las competiciones? La respuesta la daba una y otra vez en todas las ruedas de prensa: “Quiero a Foden entrenando con nosotros, no se va a ir cedido”. Mientras Foden se exhibía en partidos con la selección, en el City entraba despacio y con buena letra, como el día que salió de inicio contra el
Tottenham en una victoria decisiva por 1-0 para ganar la Premier del 2019. En aquel partido, otra señal, fue el autor del único gol.
Todos quienes echan horas en la ciudad deportiva del club saben que Foden llegaría al primer equipo. Todos saben que Guardiola está encandilado con su fútbol. Todos saben que a pesar de haber compartido equipo con Sancho o con Brahim Díaz, la generación de oro, el que iba a estar más que protegido por los citizens iba a ser él. Todos se imaginaban un futuro en el que, ya sin David Silva, quien reemplazaría al canario sería Foden.
“Los hinchas del City tienen a un chico que ha salido de la academia, que ama el club, que creció apoyándonos, que fue recogepelotas y que ahora es un jugador top. Foden es una delicia”, dijo Pep en rueda de prensa tras ganar al Liverpool gracias a él.