El Barça se hace pequeño
El equipo de Koeman tiene un problema grave cuando se enfrenta a grandes rivales
El Barça de Koeman sigue viviendo en el alambre. Alterna actuaciones meritorias y victorias en el último momento con una falta de regularidad que penaliza a un equipo al que le falta dominar los encuentros, especialmente los importantes ante rivales que saben golpear en el momento preciso. El Barça es víctima del arma que mejor utilizaba cuando era el equipo que mejor sabía leer los encuentros. Ahora, va a cara o cruz y depende de la inspiración propia o ajena el desenlace.
Esta falta de dominio de la escena ha repercutido en que el conjunto de Koeman haya sido incapaz de imponerse en los grandes partidos a rivales con los que debería discutir de tú a tú. El último ejemplo fue la ida de las semifinales de Copa jugadas ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán. En muchos instantes del partido, los blaugrana dominaron al rival, pero fueron duramente penalizados por un equipo que sí supo ser más efectivo.
El Sevilla se ha enfrentado este curso ya dos veces con el Barça y en ambas ocasiones ha salido indemne. Los errores del Barça en ambas áreas condenaron en ambas ocasiones a un equipo que si no tiene la noche sufre demasiado.
Lo mismo le pasó a los de Koeman cuando se encararon al Atlético de Madrid cuando perdieron por 1-0 en un partido igualado que decidió un tremendo error entre Piqué y Ter Stegen. Cuando visitó el Camp Nou el Real Madrid, el guion fue muy parecido. Una historia de errores y de falta de dominio en ambas porterías que fue especialmente cruel en la final de la Supercopa.
Como excepción, el partido en Turín ante la Juventus, que el Barcelona ganó sufriendo porque ese día también se jugó a cara o cruz sin Cristiano Ronaldo.
Una circunstancia que se verá puesta a prueba en un examen que no admite titubeos. El martes visita el Camp Nou el París Saint-Germain. En la Champions es donde se demuestra la fiabilidad.
Problema Ante el Sevilla se repitieron los errores cometidos antes