Remontada de oro
Eguibar bate a Haemmerle en una ajustada final y es el primer campeón del mundo de snowboard cross español
En las idílicas Montañas de Idre, en la frontera sueca con Noruega, Lucas Eguibar escribió ayer un nuevo renglón en el libro del deporte de invierno español. Este, con letras de oro. El rider donostiarra se impuso en los Mundiales de snowboard cross, confirmando otra vez que es un valor seguro en esta disciplina y mejorando su anterior techo, las platas individuales y por equipos que se colgó en Sierra Nevada hace cuatro años. Ningún hombre español (sí Queralt Castellet con su plata en half-pipe en 2015) había alcanzado nunca cotas semejantes.
“No empecé muy bien la temporada. Vine aquí sin muy buenas sensaciones, pero mi equipo y yo lo hemos hecho increíble. No puedo creerlo”, repasó exhausto Eguibar al término de la última carrera de una jornada trepidante. Accedió semifinales como primero. Otra vez protagonizó una gran salida, pero las cosas se igualaron y el esprint a las puertas de la meta fue a vida o muerte con otro francés, Surget. Ambos entraron revolcándose por el suelo. El billete fue para Eguibar.
En la carrera por el oro corrió con fe, esperando su momento. Le llegó en una recta final para el recuerdo. Entre gritos insospechados de “¡Vamos Lucas!”, se lanzó con todo para superar al canadiense Grondin y al austriaco Haemmerle, ganador de las dos últimas Copas del Mundo de la modalidad y favorito. Otra vez jugándose el tipo para hacer historia. “Estaba detrás, me sentía bien, así que esperé y al final dije: ‘Esta es la mía”, aseguró. No se equivocaba el pionero Eguibar.