Mariano y diez más
Sólo ha jugado 469 minutos en un año y medio y ha marcado dos goles, pero la baja de Benzema le vuelve único remedio
Toca echar cuentas. Al Madrid le medio salen ganándole hoy al Valladolid y a la Real Sociedad para presentarse en el derbi con una desventaja precariamente salvable. Eso supondría encadenar cuatro triunfos seguidos en la Liga, algo que sólo ha conseguido una vez esta temporada. Y se encuentra con el más difícil todavía: la lesión de Benzema, la única planta de producción goleadora del equipo. Esas son sus cuentas privadas. Las del Valladolid son públicas y las explicó así Sergio González tras empatar en Eibar: “Quedan quince partidos y hay que ganar cinco o seis para salvarse”. Para cumplir el Valladolid tiene que cambiar la velocidad de crucero, ganar uno de cada tres partidos cuando hasta ahora sólo ha sido capaz de hacerlo en uno de cada seis. El dato le mantiene en posición de descenso, pero aún dentro del pelotón: siete equipos metidos en cinco puntos, todos candidatos a ese antepenúltimo puesto que condena. El territorio del miedo.
El Madrid está ya en sala de espera para la Champions, su casa cuartel, pero sin posibilidad de administrar esfuerzos. Su semana de descanso no le ha dado para recuperar a ninguno de sus ocho lesionados y, además, pierde a Benzema, su único goleador fiable. Ha metido uno de cada tres tantos del Madrid en la temporada y ha participado en el
54% de los anotados por el equipo en la Liga. Del once de lujo sólo faltan tres futbolistas, pero son los más cotizados de la plantilla: el francés,
Ramos y Hazard, aunque en el caso del belga el verdadero lujo ha sido encontrársele sano. Nueve lesiones, el COVID y 320 días de baja en temporada y media le contemplan.
De la primera plantilla quedan trece disponibles, entre los que se encuentran el meta suplente, Lunin, e Isco, hace tiempo lejos del frente. El malagueño lleva dieciocho partidos entre Liga y Champions sin ser titular. Desde el 8 de noviembre sólo estuvo en el infausto once de Alcoy. Por su parte, Mariano sólo le ha quitado en año y medio 469 minutos a Benzema. Y tampoco ha resultado el anotador de efecto inmediato de otros años, cuyo ratio minutos-goles impresionaba. Esta temporada ha marcado uno y en la pasada, otro. Son sus peores registros desde que inició su carrera en las primeras divisiones española y francesa. Y bien que lo ha notado el Madrid, que está por detrás del Atlético en este capítulo por primera vez en 23 años. El castillista Hugo Duro es el plan C.
El Valladolid, que también lamenta siete bajas, recupera a cuatro jugadores importantes: Joaquín, San Emeterio y Alcaraz, cumplidas sus sanciones, y Óscar Plano, superada su lesión. Al menos tres serán titulares en un equipo capicúa. Empezó mal (tres puntos en las ocho primeras jornadas) y ha recaído ahora (tres puntos en las seis últimas). No gana desde el 2 de enero y ya es muy visible la primera gran crisis de fe sobre Sergio, el técnico que abril de 2018 tomó al equipo undécimo en Segunda, lo ascendió y lo ha mantenido dos temporadas en Primera. De hecho, hoy cumplirá 100 partidos consecutivos al frente del equipo blanquivioleta en la máxima categoría, cifra que ningún otro alcanzó.
No podrá contar con Olaza, sancionado, uno de los dos refuerzos de invierno, cerrado en una negociación exprés. El otro, Kenan Kodro, llega fuera de ritmo porque sólo jugó 95 minutos en el Athletic antes de fichar. La cuestión pendiente de aclarar es si Sergio meterá un quinto centrocampista (Kike) o mantendrá las dos puntas (Guardiola y Weissman). Todo con el equipo en zona de descenso, aunque en situación no demasiado alarmante aún.
El Valladolid es el segundo equipo menos goleador en casa y el Madrid, el que más anota a domicilio. De hecho, Valdebebas ha sido el plomo en la mochila del equipo de Zidane en la temporada y eso le obliga a jugar agónicamente cada jornada. Hoy no estará sólo. Le acompañará el Pucela en su angustia.
Disponibles El Madrid sólo tiene 13 jugadores; el Valladolid recupera a cuatro