Entre la salvación y el título
Reto para Osasuna ante un rival que aspira a ganar la Liga El Sevilla quiere redimirse tras su tropiezo en Europa
Osasuna se distingue por no rendirse ni siquiera en los peores escenarios. Pone a su gente en pie y percute, persevera sin importarle el rival. Defiende su escudo y el club respalda a su entrenador y director deportivo contra viento y marea, sin atender a la clasificación. Esta mentalidad y Budimir arriba pueden obrar el milagro. El Sevilla, no obstante, no es el mejor invitado posible. Suma cinco victorias seguidas en Liga. Un equipo potente, resistente y con una plantilla de lujo, con el objetivo de hacer una machada en la Liga y rebasar al Barça, por lo que los rojillos deberán exponer todos sus recursos para seguir su particular escalada. El reto, sumar la tercera victoria consecutiva tras las del Eibar y Levante. El del Sevilla, no dejarse pelos en la gatera.
Arrasate no admite el relajamiento ni dibuja castillos en el aire. Procede del fútbol de barro y es consciente de que deben rozar la perfección para no estrellarse contra el equipo hispalense. El técnico de Berriatua parece tener dudas con respecto al sistema de juego, en el que ha alternado dos esquemas, con dos puntas o con tres hombres en la zona ancha.
Golpe. El Sevilla aterriza en Pamplona sin que aún haya cicatrizado la herida que el Dortmund le provocó en la Champions, otro de los frentes abiertos en la capital andaluza. Aunque la eliminatoria sigue abierta, el desastre pudo ser definitivo, por lo que a los de Lopetegui les urge demostrar que los defectos que salieron a relucir ante los alemanes fueron un accidente. En la Liga quieren poner la sexta marcha. A excepción de Acuña y Ocampos, lesionados, toda la primera plantilla se ha desplazado a Pamplona. Para Osasuna, que no quiere ser la tirita hispalense, su guerra es otra. Las cartas se juegan entre la salvación y aspirar a la Liga.