Nicola Radici “La Atalanta es el peor rival posible para este Madrid”
El vicepresidente de la Balompédica Linense de Segunda B conoce muy bien a la Atalanta. Hijo de un exdueño del club bergamasco, fue el director deportivo que llevó allí a Vieri e Inzaghi en los años 90. Atiende a AS desde Bérgamo...
Nicola Radici (Bérgamo, 1973) divide su tiempo entre Bérgamo y Marbella, pero en los años 90 fue el director deportivo de la Atalanta, donde su padre era el máximo accionista y a dónde llevó a históricos como Christian Vieri y Pippo Inzaghi antes de que la rompieran en la Juventus. Hoy, cosas del destino, es el vicepresidente de la Balompédica Linense, La Balona, en la Segunda B española. Desde Bérgamo atiende a AS...
—Ahora está en el fútbol español, en el proyecto de Rafaelle Pandalone en el Linense, pero hay pocos que conozcan las entrañas de la Atalanta mejor que usted. Le viene de familia...
—Mi tío fue Franco Previtali, que hizo historia en la Atalanta y fichó a Strömberg, Caniggia, Paolo Montero... Fue él quien trajo a mi papá como el máximo accionista de la Atalanta a inicios de los ochenta. Era una época muy fea, cuando el club cayó a la Segunda B italiana por primera y única vez. Ahí empezamos los Radici, que de hecho fuimos el primer esponsor de su historia.
—Hábleme de Antonio Percassi, el actual dueño y gran constructor de esta Atalanta.
—Percassi jugó al fútbol y luego se hizo empresario, con un estilo muy moderno y agresivo. Tuvo el coraje que no tuvieron otros antes que él. Antes, en el Atalanta se sobrevivía. Él pasó a invertir. Hizo la nueva ciudad deportiva y estadio, trajo a Giovanni Sartori, el mejor director deportivo de Italia, y luego mostró la valentía de fichar a Gasperini. Bérgamo tenía tradición de entrenadores defensivos... hasta que llegó él. Gasperini cambió la mentalidad, siempre quiere ganar por tres a cero.
—Pero cuénteme su historia. ¿Cómo llegó Nicola Radici a director deportivo?
—Por influencia de mi tío. Previtali era un mito. En 1994 me dieron la oportunidad. En el primer año subimos a Primera y fichamos a Vieri. En el segundo trajimos a Inzaghi... Al cuarto año bajamos y decidí irme. Pensé que era mi responsabilidad.
—Si no me equivoco, usted llevó también a Federico Magallanes, que poco después fue uno de esos fichajes rocambolescos del Madrid. No llegó ni a debutar de blanco...
—Sí, le vi en un Preolímpico. Magallanes era una estrella Juvenil en Sudamérica. Cagliari, Vicenza... lo querían muchos, pero nos lo llevamos nosotros. Federico tenía una gran calidad, una zurda increíble... pero fue una de mis más grandes decepciones. Con 18 años tenía todo para ser una estrella, pero no fue lo trabajador que debía... Cuando luego se lo vendieron al Madrid yo ya me había ido del club.
—¿Cómo hace la Atalanta para sobrevivir a sólo 60 kilómetros de equipos como Milan o Inter?
—No hay otra historia comparable en una ciudad del tamaño de Bérgamo y lo ha logrado con su cantera desde los sesenta. De allí salieron internacionales como Scirea, Montolivo... Atalanta es una marca en Italia de milagro provincial.
—¿Cómo ve la eliminatoria?
—Si yo fuera el Real Madrid estaría muy preocupado. Es el peor equipo que se podrían
Atrevidos “Gasperini ha cambiado la mentalidad de Bérgamo. Siempre va a por el 3-0”
encontrar. Yo les tendría miedo, porque la Atalanta lleva cinco años haciendo cosas increíbles. Encima no le afectará un Bernabéu lleno en la vuelta, algo que siempre hace temblar las piernas del rival. Ni ese arma tiene el Madrid.
—¿Y cuáles son las de la Atalanta?
—Que es un equipo fuerte, veloz y solidario. No tienen grandes nombres, pero compiten hasta el final. Mire al Papu Gómez, que se fue por pelearse con su entrenador y el equipo sigue haciéndolo bien. También cuando Zapata fue suplente. Ganan con el colectivo.
Revolución “No hay otra historia igual, la Atalanta es una marca de milagro provincial”