DE JONG ESTARÁ EN EL SÁNCHEZ PIZJUÁN
Frenkie de Jong no vio tarjeta en el partido ante el Elche y podrá jugar el sábado en el Sánchez Pizjuán en un partido determinante para el futuro azulgrana. Pese a estar advertido, Koeman decidió hacerle jugar porque tampoco tiene mucho más. De Jong supo controlarse y no fue amonestado.
El Barça, Messi mediante, regresó a la vida cuando su situación parecía irreversible tras una primera parte impresentable que el conjunto blaugrana arregló en un segundo tiempo en el que acabó imponiéndose por 3-0 al Elche gracias al acelerón de Leo.
Koeman habló en la previa lanzando un desafío a las ‘vacas sagradas’ del vestuario para que pusieran remedio a la semana de hemorragia que vivió el Barça desde que fue vapuleado por el París Saint Germain. Para acompañar a los más veteranos en este supuesto ejercicio de penitencia, el técnico dio entrada en el equipo a Umtiti, Mingueza, Pjanic y Trincão. A excepción de éste último, la respuesta inicial de los once titulares blaugrana a su entrenador fue de pitorreo. Lograron lo que parecía imposible: jugar peor que ante el Cádiz. De salida, ni un atisbo de la reacción que se esperaba.
La puesta en escena del Barça fue deprimente. El equipo de Koeman dio la imagen de ser un moribundo enterrado que trata de escaparse de la tumba escarbando hacia abajo. La primera parte del Barcelona fue desesperante en actitud, en planteamiento, en orden y en confianza en la victoria. Un desastre en toda regla que ante la dimisión general trataba de salvar únicamente Trincão, que topó en dos ocasiones ante Badia.
Lo que era el Barça se podía