Con el banquillo
Las nueve bajas dejaron indefenso al Madrid ● El Getafe estrelló un balón en el palo y mereció más
y Casemiro), exprimidos (Modric, Kroos, Benzema…) y oxidados (Odriozola, Marcelo, Isco, Mariano…). El resumen rápido es que llegó a Getafe con nueve ausentes y Zidane añadió dos más de salida: Kroos (que tampoco jugó un minuto) y Benzema. De ese once con el que soñaría para la final de una Champions sólo quedaron Courtois y Modric. Una rotación extrema de los tiempos del banquillo de oro sin oro en el banquillo. Ahí sólo quedan ahora canteranos enviados a Stalingrado, muchos con 90 minutos con el Castilla el día anterior. Con tales privaciones le quedó a Zidane un once sin más mediocentro que Modric, cuatro mediapuntas y Mariano. Un ensayo clínico que no funcionó.
En el Getafe la crisis es de fe. Y eso resulta aún peor. Sin razón aparente, el presidente deja de creer en el entrenador y el mensaje de este al vestuario, que fue ley, se lo ha llevado el viento. Así que como Bordalás está convencido de que el problema no es de nombres compuso un once poco revolucionario, con Ünal como segundo punta y sin Kubo, que aquí tampoco ha roto en primer espada.
En cualquier caso, el grupo parece tener conciencia del peligro y se echó sobre ese Madrid de retales de fuera hacia dentro. Lo mejor del Getafe está en sus bandas, con Aleñá y Cucurella. Y resultan más vistosos si enfrente encuentran laterales sin retorno como Odriozola o Marcelo. En diez minutos llamó tres veces a las puertas de Courtois, aunque el belga sólo fue relevante en un remate forzado de Olivera. Con todo, no fue ese Getafe triunfal que mortificaba con su presión, con su juego interrumpido, con su propensión al balón largo. Un equipo que se hacía pelmazo. Al Madrid también le permitió llegar. De hecho, en esa fase,