Marc Márquez “No sé cómo he sido capaz de rodar rápido”
El piloto ilerdense termina muy emocionado por su resultado y rompe a llorar cuando entra en el box del Repsol Honda y su equipo le recibe con una ovación.
La Prensa española recibió a Marc Márquez con un sonoro aplauso en reconocimiento a su gran esfuerzo durante los nueve meses que ha estado de baja y a su excelente reaparición con el séptimo en el GP de Portugal de MotoGP.
—¿Puede emociones?
—Estoy muy feliz de cómo ha ido el fin de semana y de volverme a sentir piloto. Aún no pilotando como quiero, pero sí consiguiendo lo que más deseaba, rodar con una MotoGP. Mentalmente me he liberado y cada vez que lo pienso se me entrecorta un poco la voz, pero es que ha sido bastante duro. Ha sido emocionante lo que me ha pasado al llegar al box. No he llorado por dolor ni por cansancio ni nada. Simplemente, explosión de emociones y espero que sea el inicio de la vuelta a mi normalidad.
—¿Qué tal ha ido físicamente?
—Tenía el temor de no acabar la carrera, pero no entraba en mi cabeza. El punto clave ha sido aceptar las primeras vueltas, que me pasaran, que entre comillas abusaran, porque no era mi sitio y no estaba
explicar
sus jugando a mi nivel. Me he recolocado y aceptar eso ha sido la clave para acabar la carrera. He cogido mi ritmo, aunque ha habido un momento en el que me he venido arriba, haciendo vueltas buenas y cogiendo a los de delante, pero ha venido el hombre del mazo y me ha dicho que hasta ahí y que acabara la carrera.
—¿Ha sentido miedo en algún momento del gran premio?
—Miedo no, porque ya se vio cómo salí al FP1 el viernes, que es cuando me sentí mejor. Luego físicamente he ido a peor porque me iba desgastando. Cuando ves la caída de mi hermano delante y la de Martín, pues te viene a la cabeza y te dices: ‘Quieto. Esto te puede hacer daño como ya me he hecho’. No he entendido cómo he sido capaz de rodar rápido, porque en ningún momento he sentido la moto, pero salía solo y bien. Al final de carrera sí he sentido una limitación de que no podía, pero quedaban siete vueltas y había que terminar.
—De cara a Jerez, ¿se va a empezar a preocupar ya más por la moto que por usted?
—La mayor limitación del resultado es mi físico y no he podido exprimir la moto como me gustaría, pero ya este fin de semana, el sábado por la tarde, hicimos unos cambios para adaptarla a mi estilo de pilotaje.
Cada vez que lo pienso se me entrecorta la voz, ha sido muy duro"